Siempre ha habido
competencia entre los estudiantes por decidir qué carrera es más difícil. Sobre todo
entre los de ciencias y los de letras. Los que estudian medicina suelen creer que son los que tienen más temario y que su carrera es superior a la de los demás, pero, por otro lado, los de letras, por ejemplo los que estudian magisterio, están hartos de que los menosprecien por la facilidad de su futura profesión.
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