Paul Biedermann en 200 libre y Therese Alshammar en 50 mariposa. Eran los dos récords del mundo en piscina corta que sobrevivían de la época de los 'bañadores mágicos' de poliuretano antes del Mundial de piscina corta de Budapest. Los dos han sido batidos durante la cita húngara, lo que hace que las dos tablas de récords del mundo en piscina corta estén 'limpias' de poliuretano.