Con rock y flores: Así fue el funeral de Javier Bátiz, legendario músico de Tijuana
Familiares, amigos, amantes del rock and roll y seguidores del legendario guitarrista tijuanense, Javier Bátiz, se reunieron en la Funeraria Hernández de Tijuana la noche del lunes para despedir al músico, quien falleció el pasado 14 de diciembre a los 80 años.
El lugar estuvo lleno de arreglos florales, destacando uno enviado por su alumno más famoso, Carlos Santana, con un emotivo mensaje: “Amor y respeto, regresamos a la luz”.
¿Cómo fue el funeral abierto de Javier Bátiz?
El ataúd fue adornado con dos guitarras, un muñeco de peluche y una chamarra blanca con la inscripción “Bátiz, Tijuana”.
Durante el funeral, jóvenes músicos que fueron sus alumnos interpretaron varias canciones como homenaje. Bátiz no solo fue maestro de Carlos Santana, sino también de artistas como Alex Lora y Fito de la Parra.
Entre los asistentes estuvieron músicos locales, como Roberto Hurtado Núñez ‘El Teacher del Rock’, quienes se unieron para dar el último adiós al legendario guitarrista.
Claudia Madrid, viuda de Javier Bátiz, encabezó la ceremonia para darle el último adiós a su esposo. A través de sus redes sociales, compartió unas emotivas palabras para informar del fallecimiento de su esposo: “Queridos amigos y familia, quiero informarles que nuestro adorado y querido, mi esposo Javier Bátiz, trascendió el día de hoy. ¡Su legado y su música quedan para la eternidad! ¡Te amo, amor mío! ¡Vuela alto, mi ángel!”.
Claudia fue vista recibiendo a los invitados, aunque se mostró visiblemente afectada por la pérdida de su compañero de vida. Agradeció el apoyo recibido de la comunidad de músicos de Tijuana y México.
¿Quién fue Javier Bátiz?
Reconocido como el “Padre del Rock and Roll Mexicano”, Bátiz dejó una huella imborrable en la música de Tijuana con su banda Los TJ’s, conocida por su estilo influenciado por el blues y R&B.
En los últimos meses, la salud del músico empeoró debido al cáncer que padecía.
Este martes 17 de diciembre, se llevará a cabo un recorrido fúnebre en su honor, pasando por lugares emblemáticos como el Centro Cultural Tijuana (CECUT), la Casa de la Cultura Tijuana y el Parque Teniente Guerrero.