La Guardia Civil abre un canal interno anónimo para denunciantes de corrupción interna
Los chivatazos o las denuncias anónimas son muchas veces el comienzo de potentes investigaciones policiales que acaban con delincuentes y corruptos entre rejas. Como cualquier ayuda es poca, y también porque lo marca la normativa europea, la Guardia Civil pondrá en marcha, dentro de unas semanas, un nuevo canal anónimo, que es totalmente confidencial, que proporcionará datos y pistas a los agentes sobre posibles delitos que se podrían estar cometiendo, según informan fuentes del Instituto Armado a LA RAZÓN.
Una directiva del Parlamento Europeo, que se remonta a 2019 y que fue incorporada al Derecho español en 2023, es la que marca la normativa para proteger a los denunciantes de infracciones normativas y la lucha contra la corrupción. El objetivo es que estas personas no sufran represalias sobre acciones u omisiones que se puedan constituir. Buscan hechos que sean infracciones penales o administrativas muy graves.
La canalización de esta información se realizará en el Sistema Interno de Información de la Guardia Civil (SINTIN). Un cauce preferente para informar sobre estas acciones. Desde el Instituto Armado se detalla que está diseñado, establecido y gestionado de forma segura, de modo que se garantiza la confidencialidad de la identidad del informante y de cualquier tercero mencionado así como la protección de datos.
Comenzará a funcionar en enero
No puede acceder a la misma personal no autorizado y al hacer la comunicación, el informante podrá indicar un domicilio, correo electrónico o lugar seguro a efectos de recibir las notificaciones, o declinar recibir comunicaciones. El SINTIN también permitirá la presentación y posterior tramitación de comunicaciones anónimas. Su puesta en marcha será el próximo 10 de enero de 2025.
Además, este sistema no tiene la misma condición que una denuncia penal y la situación del informante es la de colaborador con la Administración. El SINTIN no se pondrá en funcionamiento para la ciudadanía ya que las informaciones que se consigan tienen su origen en un contexto laboral o profesional relacionado con la Guardia Civil. "Las informaciones no deben estar vinculadas a reclamaciones sobre conflictos interpersonales o que afecten únicamente al informante y a las personas a las que se refiera la comunicación o revelación; ni puede tratarse de información ya pública ni meros rumores", detallan.
El recorrido de estos mensajes será totalmente confidencial. La información llegará al Responsable del Sistema, que es el Comité de Gestión de Conducta Ética de la DGGC(COMGECET), que anonimiza la identidad del denunciante, analiza que cumple los requisitos legales y la remite, en su caso, a las autoridades competentes para su tramitación o investigación. Y es que la identidad del informante solo podrá ser comunicada a la Autoridad judicial, al Ministerio Fiscal o a la autoridad administrativa competente en el marco de una investigación penal, disciplinaria o sancionadora.
Una de los detalles en los que se incide es que el receptor de la comunicación tiene la obligación de no revelar la información ni la identidad del informante. El quebranto de esta confidencialidad puede suponer una sanción para las personas físicas de entre 30.001 y 300.000 euros.
El miedo a quedar señalado
Eugenio Nemiña Suárez, el secretario Jurídico de la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC), se ha alegrado al conocer la puesta en marcha de este canal que será "una vía más para combatir los posibles casos de corrupción que tanto daño han hecho y hacen a la imagen de la institución". Desde la agrupación afirman que ellos fueron los que impulsaron la creación de esta iniciativa por escritos ante el propio Consejo de la Guardia Civil, el Portal de Transparencia y hasta un recurso ante el Ministerio del Interior por el nombramiento del responsable del sistema interno de información que obligó a su modificación.
"La posibilidad de presentar denuncias anónimas es algo de vital importancia en la Guardia Civil dada su fuerte estructura jerarquizada", afirma Nemiña a LA RAZÓN. Y es que el personal tiene "miedo a quedar señalado y que esto perjudique su trayectoria profesional, tanto para ascensos como destinos, donde existe una fuerte carga subjetiva en las valoraciones que se dicen a la hora de resolver".
"Además, este canal, servirá para denuncias infracciones graves y muy graves en materia de riesgos laborales y podrá servir para solucionar situaciones de riesgo injustificadas, pero que nadie se atreve a comunicar a la oficina de Riesgos Laborales al verse obligado a hacerlo por conducto de sus superiores inmediatos", concluye el representante de AUGC. El objetivo y deseo es frenar las prácticas delictivas y acabar con los garbanzos negros.