El Real Madrid juega esta tarde la final de la Intercontinental en Doha. Lo hace ante el Pachuca mexicano, a priori, un rival inferior a los blancos. Aunque, como dijo ayer el propio Ancelotti, en el fútbol 1+1 no es siempre dos y en el seno del vestuario merengue no se fían del equipo mexicano que para llegar a esta final eliminó a Botafogo y Al-Ahly. Todo lo contrario que el Real Madrid, que se clasificó directamente para la final de la Intercontinental. Si los blancos la ganan, serán los dominadores del historial de la Copa Intercontinental en el regreso de la competición 20 años después.