El Gobierno lanza un "seguro" de capacidad para evitar apagones a la espera del boom del almacenamiento
El Gobierno ha lanzado un mercado de capacidad para el sistema eléctrico peninsular para preservar la seguridad de suministro y "enviar señales al mercado para la inversión en almacenamiento y otras soluciones que aportan firmeza y flexibilidad.
El mecanismo propuesto ofrecerá una retribución fija a las instalaciones de generación y almacenamiento que concurran a las subastas previstas. El Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC) contempla 22 gigavatios de almacenamiento, necesarios para dar respaldo al sistema. El Ministerio de Transición Ecológica y el Reto Demográfico prevé lanzar la primera subasta principal antes del verano.
Al mercado de capacidad que resulte de las subastas se sumará un mercado secundario por si fuera necesario un cambio de titularidad de las instalaciones o traspasos a otras instalaciones. Habrá requisitos medioambientales y las nuevas inversiones solo podrán concurrir si son renovables y almacenamiento. Las renovables que cobran primas tampoco podrán concurrir a las subastas. En conjunto, las ofertas deberán de ser de al menos 1 megavatio (MW).
El mercado de compra se realizará de manera centralizada (gestionado por REE, como operador que despacha los recursos de los servicios de ajuste y balance) mediante subastas y tendrá acceso a cualquier tecnología, en principio incluso la nuclear.
En este sentido, para garantizar la neutralidad tecnológica, se establecen coeficientes "de-rating" por tecnología con valores entre 0 y 1 en función del grado de contribución de la tecnología a la seguridad del suministro. Junto con la compra de energía se tiene que acreditar la robustez de la oferta. Las ofertas más baratas serán las de las tecnologías más maduras.
El operador del sistema estimará "ex ante" las necesidades de firmeza en cuestión de la generación y de la demanda. Se pagará el coste eficiente mediante un mecanismo de concurrencia competitiva.
El ministerio ha explicado que se trata de un "seguro" para que en el momento de más estrés del sistema -que suele coincidir con estas fechas de bajas temperaturas y escasa incidencia del sol, del viento y de escasa hidrolicidad.El Ministerio de Transición Ecológica estima que por costes es pertinente crear un mecanismo de capacidad ante la eventualidad que supone el riesgo de caída del sistema eléctrico durante varias horas en los momentos de gran estrés.
Habrá tres tipos de subastas. La primera, la principal contrata a cinco años vista con lo que la prestación del servicio se realizará cinco años después . El servicio se prestará en función de la tecnología de referencia. Para las instalaciones existentes de generación y almacenamiento será de un año. En cuanto a las nuevas inversiones será de un máximo de 15 años.
El segundo tipo de subastas son las de ajuste orientadas a resolver problemas de cobertura en el corto plazo por si se subestiman las necesidades contratadas por cinco años en la subasta principal. Se contratará, en principio, menos capacidad. Por último, habrá subastas transitorias.
Habrá un precio de "reserva confidencial" para la subasta para las tecnologías existentes lo que permite que no tengan una sobreretribución y que haya posición de dominio.