Corea del Sur confía en la vuelta de Trump para reanudar las negociaciones nucleares con Pyongyang
Quedan tan solo unas semanas para que Donald Trump vuelva a Casa la Blanca, inaugurando así su segundo y último mandato como presidente de Estados Unidos. Será el próximo 20 de enero cuando el republicano jure el cargo, bajo la mirada de millones de personas de todo el mundo, que permanecen expectantes sobre las políticas que adoptará el nuevo gobierno.
Una de las múltiples decisiones que deberá tomar Trump, es el cómo abordará las relaciones con Corea del Norte, en un momento histórico marcado por las tensiones derivadas de la Guerra de Ucrania, y la incorporación de cerca de 10.000 soldados norcoreanos a las filas rusas para combatir en el conflicto.
De esta forma, la relación entre Kim Jong Un y Donald Trump, que pasó del intercambio de amenazas a una serie de cumbres diplomáticas sin precedentes, volverá a ser puesta a prueba, ante la mirada de su vecino Corea del Sur. Seúl afirma estar preparándose para una posible reapertura de las conversaciones nucleares con Corea del Norte, contando la mediación Estados Unidos, según informa Reuters.
Seúl culpa a Corea del Norte de la falta de diálogo
Durante una rueda de prensa celebrada el pasado miércoles, el ministro de Asuntos Exteriores de Corea del Sur, Cho Tae-yul quiso lanzar un mensaje de tranquilidad al resto del mundo, tras la polémica decisión del presidente del país, Yoon Suk-yeol, de declarar la ley marcial. Cho Tae-yul, también aprovechó para abordar el estado de sus relaciones con el próximo gobierno de Estados Unidos, afirmando que aunque el episodio derivó en una breve interrupción de los canales de comunicación con el equipo de Trump, sus relaciones siguen siguiendo "más fuertes que las de cualquier otro país".
Cho también destacó que la nominación de Richard Grenell como enviado de misiones especiales ha sido recibida "como evidencia de que el presidente electo Trump no está descuidando el tema nuclear de Corea del Norte", además de agregar que desde Seúl planean "responder de manera más proactiva". El ministro de Exteriores culpa a Pyongyang de negarse a dialogar y negociar durante este tiempo, aunque reconocen estar "abiertos a todas las oportunidades que surjan de hablar con Corea del Norte, incluso sobre el tema nuclear".
De esta forma, desde Corea del Sur ponen sus esperanzas en la diplomacia de Trump para lidiar con sus vecinos, tras cuatro años de estancamiento, en los que Pyongyang ha optado por ignorar los intentos de acercamiento del hasta ahora presidente de Estados Unidos, Joe Biden. Según el medio citado, Trump estaría buscando contactar directamente con el líder norcoreano, con vistas a reducir los riesgos de un enfrentamiento armado.