Una misma jugada y dos opiniones diferentes. ¿Mereció Wilfried Singo, jugador del Mónaco, la expulsión después de la patada en la cara a Donnarumma? La jugada es escalofriante, independientemente de si hubo animosidad por parte del delantero o no. Luis Enrique y Marquinhos tienen visiones encontradas: mientras el entrenador no quiso criticar al árbitro Lexetier, el defensa afirma que tuvo que haber expulsado al jugador.