El
Real Madrid superó al
Pachuca en la final de la Copa Intercontinental. No fue, en ningún aspecto, un gran partido. La diferencia entre ambos rivales eran tanta que parecía imposible que el desenlace fuera distinto al que fue. Así pues, el título de ayer solo ganaba importancia si se perdía, pero no fue así. El
resultado fue
abultado: 3 a 0. Sin embargo, el equipo de
Ancelotti no tuvo un acercamiento peligroso a la portería rival hasta el minuto 35.
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