El
Valencia abría este jueves su
Junta General a todos sus accionistas por primera vez en cinco años y lo que prometía ser una reunión tensa, traspasó todos los límites. El club iba a aprobar con la aplastante mayoría de
Peter Lim un polémico préstamo de 325 millones para acabar el
Nou Mestalla, pero el debate sobre la construcción de ese nuevo estadio no existió y los 190 accionistas presentes se quedaron con las ganas de debatir, pero no de gritar contra Lim.
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