El fin de la guerra en Ucrania está lejos: «Putin está usando todo su potencial armamentístico»
En los últimos días, el presidente ucraniano, Zelenski, ha mantenido diversos encuentros con sus aliados para buscar que Kyiv llegue fuerte ante una posible negociación de paz. ¿Podemos decir que el final de la guerra está cerca?
En absoluto. Funcionarios de la Unión Europea y de la OTAN han reafirmado que la causa de Kyiv es justa y merece que se pongan en marcha todas las herramientas posibles para salvar a Ucrania de la guerra criminal de Vladimir Putin. Los países occidentales son conscientes de que es necesario proteger la infraestructura energética del país y buscar la manera de sacar provecho de los activos rusos que se encuentran congelados por las sanciones para mitigar las consecuencias de la ofensiva rusa sobre territorio ucraniano.
Nos encontramos en un momento crucial en el que el presidente Volodomir Zelensky mantiene reuniones con distintos líderes internacionales, ¿cree que el ucraniano se ve en una posición de desventaja ante el ruso, Vladimir Putin?
No veo ninguna señal que pueda llevar a esa afirmación. Putin está usando sobre Ucrania todo su potencial armamentístico. Ha lanzado misiles supersónicos, ha pedido la colaboración de los chechenos e incluso de los norcoreanos. Según fuentes de inteligencia británicas, el ejército ruso está perdiendo alrededor de 1.200 hombres diariamente en la región del Donbás. Por su parte, el Pentágono estima que alrededor de 700.000 hombres han muerto o han sufrido heridas durante los combates. Tras casi tres años de guerra, de ninguna manera Putin está cerca de su objetivo inicial. En este sentido, los últimos acontecimientos recientes en Siria han demostrado que las dictaduras pueden parecer inquebrantables hasta que, repentina e inesperadamente, colapsan. Esto bien podría suceder con el sistema de gobierno de Putin.
¿Qué podríamos esperar de un hipotético acuerdo de paz que pueda firmarse en el futuro entre Rusia y Ucrania?
Quienes hablan hoy de paz se parecen mucho a quienes abogaban por acomodar las demandas territoriales de Hitler en 1938-1939. Mucha gente razonable y decente había argumentado que era mejor que se anexionase Austria, los Sudetes, Checoslovaquia y el corredor polaco que la guerra. Tenían razón, excepto que nada de eso fue suficiente para satisfacer su apetito. Al final, todas las concesiones fortalecieron a Hitler, debilitaron su oposición interna y produjeron la guerra que se suponía qurían haber evitado. Esto es lo que está en juego hoy.
En su opinión y a tenor de los últimos acontecimientos, ¿considera que la victoria de Donald Trump en EE UU ha impulsado a Vladimir Putin?
Sí, eso parece. Pero Trump es impredecible, incluso para sí mismo. Es muy probable que corte toda ayuda a Ucrania en un intento de empujar al país hacia la rendición. Pero, también es posible que haga lo contrario. En este sentido, puede darse el caso de que a Trump el hecho de contemplar el desfile de la victoria de Putin sobre Kyiv no le haga quedar bien y por esa razón, sería capaz de dar a Ucrania todo lo que quiera para ganar la guerra. No me extrañaría que se convirtiera en el nuevo Chamberlain. ¿Pero qué pasa si elige ser un Churchill?
¿Considera que las opciones de Ucrania de formar parte de la alianza de la OTAN han disminuido?
Definitivamente, sí. Sin embargo, no se trata de que ya no tenga sentido para Ucrania el hecho de unirse a la Alianza Atlántica, sino que existen varios miembros de la OTAN, incluido EE UU, que no lo quieren dentro y harán todo lo posible para impedir su ingreso.
¿Cómo cree que actuará la Unión Europea en relación con Ucrania en los próximos meses?
Es imposible sacar una conclusión sobre su postura sin antes saber qué es lo que sucederá en Washington con Trump en la Casa