Relevo en la mayor alcaldía de los Comuns: Lluís Mijoler da paso a Alba Bou en El Prat de Llobregat
El cambio se oficializará en un pleno previsto para el próximo 16 de enero y Mijoler se centrará a partir de ahora en su labor como diputado en el Parlament
Lluís Mijoler ha decidido dejar la alcaldía del Prat de Llobregat, un cargo que asumió en 2019 y revalidó tras las últimas elecciones municipales. La teniente alcalde de Urbanismo y Vivienda, Alba Bou, será quien le sustituya al frente del principal feudo de los Comuns.
El relevo se formalizará en un pleno que se convocará para el próximo 16 de enero. Mijoler, que entró como concejal en El Prat en 2015 y sucedió después en la alcaldía al histórico Lluís Tejedor, seguirá como diputado en el Parlament. La reforma del código ético que los Comuns tienen encima de la mesa desde hace tiempo establece que sus líderes sólo puedan combinar un cargo institucional y uno orgánico.
Este municipio de 65.000 habitantes se ha caracterizado por su apuesta por las políticas sociales y su rechazo a la ampliación del aeropuerto del Prat.
La próxima alcaldesa tiene 40 años y es licenciada en Publicidad y Relaciones Públicas. Lleva 17 años como concejal en el Ayuntamiento y conoce bien la maquinaria municipal puesto que fue la responsable de los servicios centrales y en tanto que ya ejercía de número dos de Mijoler, su programa será continuista y basado en las prioridades fijadas por el actual equipo de gobierno.
La propuesta estrella en vivienda es el plan urbanístico que, con una inversión de 1.200 millones, implicará la construcción de 5.000 pisos nuevos. La mitad serán públicos y de estos, la mitad de gestión municipal. Es un proyecto que, como todos los de esta envergadura, necesitará de más de una legislatura para estar acabado. “Además, será un barrio sostenible desde el punto de vista medioambiental y esa es una apuesta ganadora”, subraya Bou.
La apuesta por la sostenibilidad, que incluye la empresa pública Aigües del Prat o la de Energía del Prat, tiene su principal batalla en el rechazo a la ampliación del aeropuerto. Este ayuntamiento la ha rechazado desde el principio porque considera que es un proyecto que pone en riesgo la reserva verde de La Ricada.
La oposición a la propuesta de ganar pistas en una zona de alto valor medioambiental cuenta con el apoyo también del grupo municipal socialista, que lleva cuatro años gobernando en coalición con el espacio político que ahora representan los Comuns.
El PSC en El Prat ha tenido que hacer equilibrios puesto que la dirección del partido y más desde que está Salvador Illa al frente es un firme defensor de ampliar el aeropuerto. “Este no ha sido nunca un tema de fricción en la coalición de gobierno”, subraya la próxima alcaldesa. Su balance del acuerdo con los socialistas es positivo.