El cineasta Rubén Rojo Aura cumplió el sueño de su madre, la primera actriz, Marta Aura, de interpretar a Anna Fierling en el teatro, aunque para ello lo realizó en su primer largometraje de ficción.“El motor de mi madre era el teatro”, cuenta el director en entrevista a propósito de su película Coraje (2022), que el 4 de septiembre pasado, la víspera del cumpleaños de Marta Aura, abrió la Muestra de Talento Emergente de Cineteca Nacional y en noviembre se estrenó en salas culturales y comerciales.Coraje cuenta la historia de Alma, una actriz octogenaria que busca interpretar a Anna Fierling en el clásico de Bertolt Brecht Madre Coraje y sus hijos para una compañía estatal de teatro, pero se enfrenta a la posibilidad de quedarse desempleada y también ciega por un padecimiento no identificado, cuando de pronto recibe a su hijo Alejandro, con quien mantuvo una relación complicada por el alcoholismo.En un juego madre-hijo, director-actriz, Rojo Aura empieza el filme con una pregunta a ella: si prefiere que en Coraje ella se llame Marta o Alma. La protagonista duda, pero al final opta por llamarse Alma.Marta Aura nació en Ciudad de México el 4 de septiembre de 1939 y murió en un hospital capitalino el 8 de julio de 2022, adonde ingresó por cuadro de neumonía atípica, pero su hijo Simón Guevara sostuvo que la actriz había sido víctima de “negligencia médica” y que le habían perforado un pulmón.En junio de ese año la actriz de cine, teatro y televisión se preparaba para asistir con Rubén Rojo Aura y Simón Guevara a la premiere en Guadalajara de Coraje, filme en el que en términos estrictos se interpreta a sí misma como protagonista de una versión mexicanizada de Madre Coraje y sus hijos, la clásica obra de teatro de Bertolt Brecht, donde su personaje de Alma vende armas a soldados y narcos.Pero tuvo que irse al hospital, donde se enteró que había ganado el premio Mezcal, y falleció a los 85 años, 65 de ellos dedicados a la actuación. Fue hermana del poeta, dramaturgo, promotor cultural y ex titular del Instituto de Cultural del Gobierno de la Ciudad de México, Alejandro Aura (1944-2008), creador también del teatro-bar El hijo del cuervo, cuya hija, María Aura, también participa en el filme.Por Coraje, Aura recibió en 2023 su tercera nominación a los premios Ariel y la primera para Mejor Actriz, después de las que consiguió en Mejor coactuación femenina por Los motivos de Luz (1986), de Felipe Cazals, y en Mejor actriz de cuadro, por Amorosos fantasmas (1994), de Carlos García Agraz.Marta Aura trabajó también en cine con directores como Arturo Ripstein, Jaime Humberto Hermosillo, Jorge Fons, Alfonso Cuarón o Dana Rotberg; en telenovelas emblemáticas como Quinceañera y Teresa, además de obras de teatro como El eclipse, Medea o Antígona (cuyo póster aparece en la película).Su hijo Rubén Rojo Aura, quien antes había dirigido un documental, cuenta que en su “pasado oscuro” también fue niño actor, pero, en la adolescencia se dio cuenta que la profesión familiar no era lo suyo.“Simplemente, me empezaban a llamar a cosas y castings, y veía que tampoco era que lo disfrutara tanto. Y, en cambio, empezaba a tener gusto por ir al cine, por ver películas de otros lugares, por buscar cine a lo mejor distinto al que se estaba exhibiendo. “Raro hubiera sido que hubiera querido ser médico o algo que no estuviera relacionado. De alguna manera, pues estaba ahí metido desde niño. Estaba ahí en los camerinos con mi mamá, con mi papá (el actor Rubén Rojo). Es como un mundo muy cercano. Pero no quería estar enfrente de la pantalla”, dice.¿Cómo construyó una película a partir de su propia madre y de su enfermedad?Yo era muy cercano a mi mamá. Teníamos una muy buena relación y siempre nos estábamos contando todo y hablábamos de todo. Y tenía muy cercano todo lo que le iba sucediendo, que empezó con esta enfermedad de los ojos, de la degeneración macular. Sentía la entrada de lleno a la vejez y las implicaciones que eso tenía. Conocía de alguna manera eso y la relación que tenía con mi hermano y lo que ella vivía en la Compañía Nacional de Teatro (CNT), a partir de todo lo que me iba contando. Y, en algún momento, se juntó eso con mis observaciones y las ganas que tenía de escribir algo para que ella lo actuara, poder trabajar con ella y, de alguna manera, rendirle un homenaje. Además, no quería hablar de un tema que implicara investigaciones, sino de algo cercano que me tocara emocionalmente.La película pasa de realidad a ficción respecto de la vida de su mamá. También es teatro dentro del cine. ¿Cómo se relaciona la obra de Brecht, Madre Coraje y sus hijos, con Marta Aura?Escogí la obra porque antes de escribir el guión, en alguna conversación con mi madre, le pregunté qué obra de teatro se le había quedado en el tintero, que no había hecho todavía. Me contestó: “Fíjate que siempre he querido hacer Madre Coraje y sus hijos”. Fue la manera de empezar a pensar hacerla en cine. Si no la has podido hacer por X o Y en teatro, pues entonces hagamos este metateatro, una película sobre la obra. Además, también funcionaba en muchos aspectos, porque Anna Fierling está metida en la guerra, vive a partir de lo que sucede la guerra y la relación que tiene esto con sus hijos. Entonces me funcionaba o me funcionó para poder hacer también varios vínculos con la narrativa de la ficción.Me parece que hay una crítica a la Compañía Nacional de Teatro. ¿Cómo era la relación de su madre con ella, en esa época tan difícil?No quería decir que era la Compañía Nacional de Teatro porque no me interesaba hacer una crítica en particular. Más bien quería exponer cómo nadie tiene su lugar asegurado, cómo alguien a la edad que tenía mi madre todavía tiene que estar peleando por su lugar. Es una lucha constante por hacer uno lo que quiere hacer, por lo que siempre ha sido su sueño, hacer teatro, y que esas complicaciones están ahí hasta el final, sobre todo para quien lo que más le ha importado en la vida siempre fue eso: el teatro y su profesión. Obviamente, escuchaba las anécdotas de mi mamá y de las cosas que le iban sucediendo y que es natural que sucedan en un mundo con tantos egos, como suele suceder en estos espacios.Marta Aura hizo teatro, telenovela, televisión en general, y cine. ¿Cuál era su favorito?El teatro. El teatro era su motor y era lo que en sus 60 años de trayectoria estuvo siempre presente, donde hizo personajes que le costaron también la vida misma, como ella yo creo que lo hubiera dicho. Obviamente, también el cine o incluso la televisión o el radio le agregaban cosas, pero yo me atrevería a decir que lo que marcó su vida fue el teatro.¿Qué tan difícil fue dirigir a su mamá y darle instrucciones como director? ¿No lo regañaba como a su niño?Fue todo lo contrario. En realidad, fue extrañamente facilísimo, porque siempre hubo muchísimo respeto, mucho amor. Esta película se hizo con muchísimo amor también entre nosotros, con mi hermano, con mi mamá, conmigo y con toda la gente que estaba alrededor de nosotros. Había mucho profesionalismo. Probablemente, si mi mamá no hubiera sido actriz y la hubiera puesto a hacer un personaje tal, seguramente hubiera sido una complejidad absoluta por la relación, pero ella comprendía muy bien todo lo que implicaba ser actriz, lo que implicaba tener un director. Entonces creo que esta cuestión del respeto y de que creyera en el proyecto se conjuntó con el profesionalismo. La verdad fue muy fácil. No es que se me olvidara que era mi mamá, pero a ella se le olvidaba que yo era su hijo ahí en el rodaje. Cuando nos tocaba filmar, estábamos cada quien haciendo nuestro trabajo.Filmó Coraje casi toda en interiores. Se ve muy teatral, incluso. ¿Se sentía más cómodo así?Era parte de la misma intimidad que queríamos lograr. A final de cuentas era como una historia, no tanto de la situación, sino de los personajes y lo que ellos estaban sintiendo y de sus emociones. El departamento que sale era el departamento de mi mamá, y como que también esa carga energética que tenía ese espacio a mí me ayudaba, le agregaba a la historia, digamos. Entonces sí, creo que en ese sentido nos ayudaba a sentirnos justamente como en casa y a no tener la presión de quién sabe dónde estamos, y lo hacemos porque nos gusta y hasta que nos guste. Fue un factor positivo para el rodaje.¿Qué es lo que más le enorgullece de Coraje?Me enorgullece mi mamá. Es que la hice para ella y lo que más me enorgullece es que haya ganado el premio de Mejor Actriz en el Festival de Guadalajara, que la hayan nominado a los Arieles también para Mejor Actriz, a pesar de ser una película tan pequeñita e íntima y que haya llegado ahí. Y que en otros festivales también ganó como Mejor Actriz, en Nueva Jersey y en Bélgica. Es lo que más me da satisfacción, el saber que al final, durante su trayectoria hizo muchas películas, pero esta fue su primer protagónico, su primer protagónico conmigo, que lograra hacer uno antes de fallecer, que lograra tener este reconocimiento, que para los actores es muy importante. Es lo que más me da satisfacción.Justo por eso antes hablaba de que Coraje era una crítica a las instituciones. El cartel de Marta Aura es impresionante, pocas actrices, pocos actores, lo tienen. Recibió nominaciones al Ariel, pero no ganó ninguno, por ejemplo.Que cada quien sienta ahí que si le queda el saco, se lo quede. El legado que a mí me interesa es como el personal, el legado que me dejó a mí, de poder verla en pantalla en esta película, siendo ella en muchos aspectos, y poder recordarla así toda la vida y también para mi hijo y para futuras generaciones. Ese es el legado que a mí, al final de cuentas, más me interesa. Lo otro son politiquerías en ese sentido, que creo que personalmente no me interesan tanto lo de los premios. El hecho ya de que la hayan nominado, a mí me causó mucha satisfacción. Así que ya lo otro, pues depende de tantas cosas, que ya sabemos cómo es todo, cómo se mueve la vida misma. Lamentablemente son caminos muy complicados. Y hay muchas cosas que uno ni acaba de comprender del todo por qué son como son. Meterse ahí siento que está de más, para mí por lo menos, desde mi posición dentro de la película.Ahora como director, cuando ve Coraje, ¿a quién ve: a Alma, a Marta Aura o a Anna Fierling?Un poco a todas, todavía. Debo admitir que me cuesta trabajo ver la película todavía, porque obviamente me toca esta fibra emocional, de que es mi mamá, de que ya no está, de que falleció justo cuando la estrenamos. Pero, por otro lado me da mucha alegría haberla hecho y que ella esté ahí. A veces es como esa cuestión agridulce. Pero, la verdad es que estoy feliz de haberla podido estrenar comercialmente, de que haya estado en Talento Emergente, no me puedo imaginar un mejor espacio que la Cineteca Nacional, que siempre me ha gustado y es un lugar envidiable para todo el mundo.De hecho, se estrenó la víspera del cumpleaños de su mamá.Sí, es verdad. No lo había entonces relacionado. Pero, es verdad: fue su regalo de cumpleaños.AQ
