El Girona se comerá los turrones -y las uvas-, en función de cómo acabe la jornada, a dos puntos de los puestos que dan acceso a Europa. Dulce y tranquila Navidad pasarán los de Míchel tras la buena victoria ante los pucelanos porque, de lo contrario, las bolas del árbol navideño hubieran sufrido algún zarandeo que otro.
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