Adiós Magaly Medina: conductora se va del Perú junto a su esposo Alfredo Zambrano para cumplir su sueño de toda la vida
Magaly Medina celebró una Navidad especial junto a su esposo, Alfredo Zambrano, y otros familiares en su lujosa residencia. A través de sus redes sociales, la conocida presentadora de ATV mostró, horas antes de la cena de Nochebuena, la elegante mesa que preparó para compartir con sus seres queridos, destacando su estilo y atención al detalle en la decoración navideña.
Como recordamos, la famosa ‘Urraca’ está de vacaciones desde el 20 de diciembre, aunque su programa ‘Magaly TV: La Firme’ sigue emitiéndose, pero con episodios grabados. “Tomaremos un descanso. Este año ha sido agotador; sin embargo, nos vamos contentos con todo lo que hemos logrado”, así lo dijo Magaly al diario Trome días atrás. Sin embargo, la figura televisiva acaba de revelar que se irá del Perú junto a su esposo, Alfredo Zambrano, para cumplir un sueño pendiente que ambos compartían.
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¿Cuál es el sueño de Magaly Medina y su esposo que los lleva a dejar Perú?
En una reciente entrevista con Trome, Magaly Medina reveló que este sábado 28 de diciembre partirá del Perú junto a su esposo, el notario Alfredo Zambrano, con destino a Europa. La pareja se embarcará en un viaje que representa la realización de un sueño que han anhelado durante mucho tiempo.
“Haremos un viaje mágico, pues nos iremos a ver las auroras boreales en el Ártico, es un sueño que vamos a cumplir”, reveló la polémica presentadora de 61 años, quien viene recargando energías para lo que será una nueva edición de su programa para el 2025.
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Magaly Medina revela cuál fue la peor Navidad que le tocó vivir
La Navidad, un periodo habitualmente asociado a la convivencia familiar, se convirtió en un episodio doloroso para Magaly Medina en 2008. En ese entonces, la reconocida conductora se hallaba distanciada de sus seres queridos debido a una difícil situación legal. Enfrentaba una condena de seis meses de prisión preventiva por difamación hacia el futbolista Paolo Guerrero, lo que la obligó a pasar la Nochebuena en el penal de Santa Mónica, lejos de la calidez familiar y de las festividades que tanto deseaba.
“Escuchaba los fuegos artificiales, pero para mí es una noche que nunca quisiera recordar”, contó con tristeza en su canal de YouTube. La lejanía de su familia, sumada a la incertidumbre sobre su situación legal en aquel momento, convirtió esa celebración en un recuerdo imborrable que la persigue hasta la actualidad.