La seguridad rusa asegura haber abortado varios «actos terroristas» dirigidos por Ucrania contra altos cargos de su Ministerio de Defensa

El Servicio Federal de Seguridad Interior de Rusia (FSB) ha anunciado este jueves que ha frustrado varios «actos terroristas» supuestamente planeados por las autoridades ucranianas contra altos cargos del Ministerio de Defensa y sus familias, lo que se ha saldado con la detención de cuatro ciudadanos rusos «involucrados» en la preparación de dichos ataques. «El FSB ha detenido una serie de atentados contra la vida de militares de alto rango del Ministerio de Defensa de la Federación Rusa que participaban en la operación militar especial (en referencia a la invasión rusa de Ucrania), así como contra sus familiares, que estaban siendo organizados por agentes de los servicios especiales ucranianos», reza un comunicado. Según la investigación, en noviembre de este mismo año un ciudadano ruso reclutado por los servicios especiales ucranianos llegó a Moscú procedente de Ucrania a través de Moldavia y Georgia. Este hombre, que había estado residiendo en Ucrania desde 2020, dijo que había sido deportado. «Estando en la región de Moscú, sacó un artefacto explosivo casero y un sistema de videovigilancia de un escondite. El artefacto explosivo, camuflado como un cargador portátil, con imanes adheridos, debía ser colocado debajo del coche oficial de uno de los altos dirigentes del Ministerio , cuyo conductor era un pariente cercano», ha explicado el FSB. Además, ha indicado que Kiev «planeaba llevar a cabo la explosión de forma remota desde territorio ucraniano». Después de llevar a cabo el ataque (en el que también habría participado una mujer también reclutada), las autoridades ucranianas planeaban proporcionar a su agente un viaje de vuelta a Ucrania y luego a un país de la Unión Europea. La Inteligencia rusa también ha identificado a otro hombre residente en Moscú , a su vez reclutado por los servicios ucranianos, y que se encargaba de realizar reconocimientos en lugares de residencia y trabajo de los militares de alto rango y sus familiares, enviando fotografías y vídeos a los agentes. «El enemigo planeó un atentado terrorista contra uno de los militares con la participación de dos ciudadanos rusos (detenidos), que debían entregarle un artefacto explosivo casero camuflado en una carpeta con documentos, incautado por ellos en un escondite en la región de Moscú utilizando las coordenadas proporcionadas por un ciudadano de Ucrania, Vitali Nikolaevich Ragozha», ha indicado, agregando que vive en Polonia. Moscú ha incautado artefactos explosivos de fabricación casera y equipos de comunicación utilizados en las actividades delictivas. En base a esto, el FSB ha iniciado causas penales, acusados de participar en la circulación ilegal de explosivos y artefactos explosivos, preparación de actos terroristas y alta traición , por lo que se enfrentan a cadena perpetua. Hace menos de diez días murió en un ataque reclamado por Kiev el jefe de las Tropas de Defensa Radiológica, Química y Biológica de las Fuerzas Armadas de Rusia, el teniente general Igor Kirilov, por la explosión de una bomba colocada en un patinete eléctrico que estaba aparcado en la entrada de un edificio residencial en la capital rusa, Moscú, apenas un día después de haber sido imputado por el Servicio de Seguridad de Ucrania (SBU) por su supuesta responsabilidad en el uso de armamento químico en el país en el marco de la invasión.