Gonzalo Pérez de Vargas, de 33 años, llegó al
Barça con 16 y el próximo verano dejará el club azulgrana después de media vida en
Barcelona para emprender un nuevo reto profesional en el
THW Kiel y la mejor
Liga del mundo, la alemana. Por esa decisión perdió el brazalete de capitán, pero su ascendencia y el cariño de la gente los mantiene con la misma naturalidad que siempre ha demostrado dentro y fuera de la pista.
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