La última novela de Andrés Trapiello
Al final de esta "medio-novela", como la califica Trapiello, cuenta el autor que la protagonista femenina, Sol Neville, gran lectora, era vecina de Pío Baroja e incluso sugirió al escritor vasco que novelara su vida. Este se sentía ya viejo y poco capaz para aceptar la propuesta. Andrés Trapiello ha afrontado el reto. Por otra parte, Me piden que regrese (Destino, Col. Áncora y Delfín, 1662. Barcelona, 2024, 396 págs.) está relacionada con otra novela del autor (Madrid 1945: la noche de los Cuatro Caminos. Destino, 2022).
Febrero de 1945, la Segunda Guerra Mundial está a punto de terminar, se avecinan cambios que desembocarán en la llamada Guerra Fría. Estados Unidos no quiere que Rusia influya en el sur de Europa y trata de intervenir en la política española.
Benjamin Smith llega a Madrid con la misión de apartar de la política a un jerarca influyente del régimen franquista, al que ni siquiera conoce. En realidad, el protagonista se llama Benjamín Cortés, que salió de España después de la revolución de octubre de 1934 y logró asentarse en Estados Unidos, como experto en artes gráficas.
La novela es el relato de su misión, llena de riesgos e incertidumbres, mientras lo persiguen los servicios de seguridad españoles, porque piensan que Cortés es el jefe de los comunistas infiltrados que acaban de cometer varios asesinatos en Madrid. La trama política transcurre paralela a la relación de Cortés con Sol Neville, de una familia destacada de la aristocracia española.
Trapiello sabe mucho sobre la capital de España, donde transcurre gran parte de la novela. El ambiente de posguerra está muy bien descrito, tanto los lugares como las costumbres, en todos los estratos de la sociedad, en un clima dominado por la penuria, el estraperlo, la falta de libertad, los efectos de la guerra civil, el aislamiento internacional. Pero también describe los modos de diversión de unos y de otros –incluso una montería a la que acude Franco– y el esfuerzo común por salir adelante y por tratar de pasar página.
Los diálogos entre Benjamín y Sol son uno de los aciertos de la novela, inteligentes, irónicos, llenos de medias verdades hasta que, poco a poco, triunfa la pasión amorosa y la sinceridad. Novela ambiciosa, muy trabajada, en la que el autor intenta ser objetivo en el relato de los hechos, con prosa cuidada.