Milei, ¿del puente a la alameda?, por Mirko Lauer
¿Visitará Javier Milei el Perú en el 2025? Nunca es descartable. Al presidente ultra, como lo llama El País de Madrid, no le caería mal contrapesar la tensión con Chile mediante un acercamiento a Lima. Es lo que Buenos Aires y Lima vienen haciendo desde hace largo tiempo. Pero quizás esa triangulación se ha vuelto innecesaria.
Quizás para Milei, que avanza en las crestas de varias olas, en más de un continente, Perú y su poco intelectual presidenta son poca cosa. Pero por lo menos estamos bien ubicados sobre el mapa, con unos pocos méritos económicos ortodoxos, y algunos enemigos comunes. Somos el único país andino con el que Milei no tiene problemas.
Sin embargo, las relaciones entre Lima y Santiago son muy buenas, lo cual es económica y diplomáticamente significativo. Dina Boluarte no sacrificaría eso por un abrazo con Milei, que además le costaría algunos ataques extra desde la izquierda, la regional, la nacional y la otra.
Una vez en Lima Milei podría decidir usar nuestra capital como plataforma para lanzar exabruptos a Gabriel Boric, a Gustavo Petro, y al resto de la gauche divine latinoamericana. Para una comunidad andina que intenta reconstituirse en varios planos, el visitante argentino sería una suerte de llave inglesa lanzada al engranaje.
Pero si Milei se ausenta, no será por falta de invitaciones. Boluarte le propuso por teléfono una visita de Estado a Perú apenas juramentó en la Casa Rosada. Rafael López Aliaga acaba de reiterar la invitación, a nivel municipal limeño. El ex canciller Javier González-Olaechea se ha sugerido como tour conductor en cualquier visita de Milei.
Si llega a haber visita formal de Milei a Lima, va a demorar. Por lo pronto parte de enero está tomada por una visita oficial a Beijing y otra al Instituto Liberal de Zurich. En todo caso, la bola diplomática está en la cancha argentina. Algo tendrá que ver el encuentro Boluarte-Milei en Davos, si llega a producirse.
Mientras tanto Milei ha resuelto la inflación al precio de la recesión, el déficit fiscal ha caído llevándose de encuentro el crecimiento, la pobreza ha aumentado 50%. Lo que viene sucediendo en Argentina es un gran éxito para quien quiera verlo así. Todo político de derecha está visitando ferreterías, buscando motosierras. Provecho.