Ocho momentos estelares de Cuba en 2024
A pesar de que en el año 2024 el corolario del deporte cubano dista de los conseguidos en otras etapas, hubo resultados que, por su connotación, no debemos pasar por alto. Las disciplinas colectivas apenas aportaron —excepto el béisbol cinco, el más laureado del planeta—, pero, en el orden individual, fueron varias las figuras que protagonizaron momentos inolvidables.
Mijaín López, el titán del colchón
Cuando el 6 de agosto pasado el gladiador subió por cuarta vez al tapiz para enfrentar al chileno-cubano Yasmani Acosta en la final de los 130 kilogramos de lucha grecorromana de los Juegos Olímpicos de París 2024, el mundo fue testigo de una proeza. Mijaín no solo venció a su rival, sino que, además, impuso un récord llamado a perdurar: ¡cinco títulos olímpicos al hilo! Terminado el combate, se quitó las zapatillas y las colocó en el centro del colchón. Fue el adiós de una leyenda devenido el mejor atleta cubano y de Latinoamérica de 2024.
Foto: Juan Pablo Carreras
Omara Durand, la gacela santiaguera
Quienes presenciaron el atletismo de los Juegos Paralímpicos de París 2024 nunca olvidarán la actuación de una velocista de la categoría T-12 (débiles visuales). Ella corrió los 100, 200 y 400 metros planos con tal superioridad que ninguna rival pudo disputarle llegar primero a la meta. Con el apoyo de su guía Yuniol Kindelán, se agenció el metal dorado en los tres eventos, con lo cual sumó 11 títulos en citas estivales. En la Ciudad Luz le puso fin a su carrera esta mujer que convirtió su limitación en acicate. Es la primera discapacitada en encabezar la lista de las mejores atletas de América Latina.
Foto: Calixto N. Llanes
Erick Hernández, mago del dominio
El multirrecordista del orbe en el dominio del balón, Erick Hernández, estableció en 2024 cinco registros mundiales de asombro, todos diferentes y ninguno de corta duración. Entre ellos cito caminar diez kilómetros con la pelota en el aire (lo consumó en la última carrera Marabana), y otro sentado y dominando la redonda con lastres de 1,5 kilogramos atados a los tobillos (la sede de la hazaña fue el hotel Copacabana). El también recordista Guinness de 58 años brilló en la etapa en la categoría de deportes especiales y ya se propone para 2025 implantar otro performance: dominar una pelota de tenis con la cabeza.
Foto: Ricardo López Hevia
Béisbol5, sacando la cara
Como si pretendiera sacar la cara por nuestro venido a menos deporte nacional, el béisbol cinco (oficialmente baseball5) mereció un sitio entre lo más relevante de 2024. Basado en nuestro criollísimo «cuatro esquinas», actualmente el equipo cubano figura como el mejor del orbe en esta disciplina que cada día cobra mayor popularidad. En la 2da. Copa Mundial celebrada recientemente en Hong Kong, Cuba revalidó la corona obtenida en la primera edición organizada por México en 2022. Como ocurrió en la cita azteca, de nuevo venció en el último tramo a Japón, esta vez en dos sets, 16-1 y 7-5.
Foto: WBSC
Jorge Luis Alayo, coloso de la arena
La selección de las individualidades más destacadas del año en los deportes colectivos le dedicó una sonrisa a Jorge Luis Alayo, integrante de la dupla cubana de voleibol de playa que obtuvo el noveno lugar en París 2024. El santaclareño, hijo de una gloria del voli de sala nacional, tuvo un rendimiento de excelencia en la cita parisina, en la que mostró poderío y carácter. Junto a su coequipero Noslen Díaz, finalizó invicto en la fase de grupos. Pero un desafortunado traspié en octavo de final frente a la dupla sueca —a la postre titular olímpica— abortó las expectativas de una superior ubicación.
Yunier Fernández, rey de la raqueta
Un resultado memorable para Cuba en los Juegos Paralímpicos París 2024 fue el conseguido por el tenista de mesa Yunier Fernández. El nacido en Guanajay, de 41 años de edad, compitió en la categoría MS1 y, en la discusión del título, derrotó al británico Davies Robert, titular en Río 2016. Con ese triunfo sensacional, Yunier firmó la mejor actuación de su vida y se convirtió en el primer campeón paralímpico cubano en ese deporte. Fue su gran desquite, pues antes había quedado en quinto puesto en dos ocasiones. Por su brillante palmarés se incluyó entre los diez mejores atletas discapacitados del año.
Foto: Calixto N. Llanes
Yusneylis Guzmán, plata dorada
Le dicen «La Chiqui», tal vez por su baja estatura. ¡Pero está llamada a ser grande en el colchón! En París 2024 ganó presea de plata con fragancia de oro. La obtuvo en el estilo libre, en los 50 kilogramos. Llegó a la final por la descalificación por sobrepeso de la hindú Vinesh Vinesh, quien le había ganado en semifinales. No obstante, y como dice el refrán, la desventura de unos es la felicidad de otros. Así se le franqueó el camino por el oro frente a la norteña Sarah Hildebrandt. Perdió, pero con su segundo lugar devino primera criolla en escalar al podio olímpico en lucha. Fue la mejor atleta cubana de 2024.
Foto: Ricardo López Hevia
Erislandy Álvarez, puños dorados
El boxeo, la tradicional nave insignia del deporte cubano en las grandes competencias, navega hoy por aguas tempestuosas. En París 2024, solo uno de sus «tripulantes» atracó en buen puerto: Erislandy Álvarez, de los 63,5 Kg, quien se impuso en el combate final al anfitrión Sofiane
Oumiha, subtitular olímpico en Río 2016. Con su triunfo, el púgil cienfueguero salvó la honrilla de un deporte acostumbrado a ganar muchos títulos en las citas estivales, pero que por esta vez no pudo hacerse justicia. La de Erislandy fue la presea de oro número 41 del pugilismo cubano en la historia de las citas olímpicas.