Turistas de EEUU en Panamá refutan a Trump: "El canal es panameño"
Medio centenar de turistas estadounidenses observa el ingreso de un buque portacontenedores de bandera danesa en el canal de Panamá que, próximo a cumplir 25 años bajo soberanía panameña, enfrenta amenazas del próximo presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
El cielo está encapotado, se siente la humedad y amenaza lluvia en el centro de visitantes de las esclusas de Agua Clara, en el acceso atlántico del canal, en la provincia de Colón.
Los festejos por los 25 años del canal bajo soberanía panameña se ven empañados por Trump, quien ha sugerido que Estados Unidos retome el control de este cauce marítimo si no reduce los precios de los peajes que cobra a los buques estadounidenses.
Pero los turistas que observaban este fin de semana el barco Lars Maersk, de 266 metros de eslora, no comparten su opinión.
El canal "es de Panamá, no es de Estados Unidos", señala a la AFP Natalia Glusack, una contable californiana de Santa Bárbara, de 47 años, que viaja con su madre.
"Los estadounidenses vinieron y ayudaron a construirlo, no porque se lo pidieran, si no porque se invitaron a sí mismos, entonces creo que es 100% de Panamá y así debería seguir siendo", dice Glusack.
-Trump "es loco"-
La mayoría de los turistas saca sus teléfonos celulares para inmortalizar el paso del buque danés. Glusack cuenta que su visita fue una promesa que le hizo a su madre, quien llevaba años tratando de visitar el canal.
Trump "es loco", dice Glusack en un rudimentario español.
El canal, de 80 kilómetros, fue construido por Estados Unidos e inaugurado en 1914. Para su control, Washington estableció un enclave donde ondeaba la bandera estadounidense con bases militares, policías y justicia propias.
Tras una lucha generacional, en 1977 el líder nacionalista panameño Omar Torrijos y el presidente estadounidense Jimmy Carter firmaron los tratados que permitieron traspasar el canal a Panamá.
Pero Trump lo quiere recuperar porque las tasas que pagan las embarcaciones estadounideses le parecen "rídiculas".
"Esta completa estafa a nuestro país cesará inmediatamente", señaló Trump, pese a que la cuantía de los peajes no se determina por el país de procedencia del barco, si no por su capacidad y tipo de carga.
El republicano también acusa a China de operar de manera ilegal la vía interoceánica, aunque está administrada por una autoridad panameña autónoma.
"Trump afirma muchas cosas y eso no las hace ciertas, sabemos que el presidente Carter firmó un tratado y que ese tratado les dio el canal a los panameños", señala a la AFP Mindy Holland, una jubilada de Nueva York.
-Solo le importa el dinero-
El canal, por el que pasa el 5% del comercio marítimo internacional, comunica el Océano Pacífico con el Atlántico. Estados Unidos, con el 74% de la carga, y China, con el 21%, son sus principales usuarios.
"En los Estados Unidos hemos llegado a entender que sus políticas (las de Trump) no se basan en hechos o en la verdad", declara a la AFP Alan Miller, de Washington DC.
La supuesta presencia de China en el canal es un argumento "inventado", agrega.
Muller, quien cumplió 75 años la semana pasada, está jubilado, aunque hace consultorías sobre finanzas. El año pasado también visitó el canal.
Desde entonces, el 52% de los buques que cruzaron esta ruta comercial tenían puertos de Estados Unidos como origen o destino.
Trump "es un hombre de negocios al que solo le importa el dinero", dice Miller.
Sus seguidores "sólo van a decir que él está defendiéndonos tratando de reducir nuestros costos, porque si las tarifas de envío bajan, entonces tal vez las cosas cuesten menos", añade.
-A Trump le gusta enojar-
"Es una maravilla, quizás hayamos ayudado a construirlo, pero es panameño", dice Ed Bein, de 73 años. Visita el canal junto a su esposa Paola Metzner, una exprofesora de 74 años. Ambos son de Nueva York.
"Entiendo que le preocupan los precios, pero si los barcos no ahorraran dinero pagando los peajes, no vendrían por aquí", agrega Bein.
Ha empezado a llover tímidamente en Agua Clara, mientras el barco danés entraba al canal rumbo al puerto de Buenaventura, en el Pacífico colombiano.
A lo lejos se divisan otras embarcaciones esperando su turno para transitar. Los turistas buscan refugiarse del agua.
"Creo que (a Trump) le gusta sacar a relucir cosas dramáticas y hacer enojar a la gente", lamenta Metzner.
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