Tras 10 años y el abandono de los jugadores, este juego de ciencia ficción promete renacer en 2025
Cuando uno piensa en juegos en los que explorar el espacio, evidentemente la opción más obvia es No Man's Sky. El incansable Sean Murray sigue empeñado en añadir contenido gratuito y aunque Starfield nos parece un gran juego (y hay millones de jugadores que parecen pensar lo mismo), es más rol y aventuras que simulación. Para eso, sin duda una de las mejores opciones es Elite Dangerous, que podéis jugar en PC, Xbox y PlayStation.
Han pasado ya diez años del lanzamiento original en 2014 y todavía se sigue lanzando nuevo contenido. Es sin ninguna duda uno de los juegos con el mayor mapa jugable, si no el que más. No en vano tenemos el universo entero para explorar de forma directa y sigue contando con una fiel base de jugadores, que incluso nos deja picos de actividad que duplican sus jugadores diarios. No es el más jugado, desde luego, pero sigue bastante activo.
Elite Dangerous: el simulador de exploración espacial definitivo que no te puedes perder
Elite Dangerous es el último juego de una saga longeva. El título original data de 1984 y en esencia era un simulador de comercio espacial. Pero esta entrega, que lleva una década en el mercado es extremadamente compleja y tratar de describirla en su totalidad sería... bueno, una locura de proporciones astronómicas, valga el juego de palabras. No en vano sus responsables presumen de haber recreado nuestra galaxia, 400.000 millones de sistemas solares. No es una exageración y no contéis con viajes rápidos porque os tocará volar con vuestra nave. Nave que por cierto puede quedarse sin combustible, dejaros a la deriva y rezar porque alguien os salve... o morir, respawnear en un punto cercano y perder vuestra nave salvo que hayáis pagado un seguro, por ejemplo.
Elite Dangerous ofrece una experiencia de simulación completa y libre. Puedes rolear como comerciante, aventurero, buscar nuevos mundos, cazarrecompensas, dedicarte a robar a otros capitanes... Para haceros una idea de la escala del mapa, en la actualidad se ha explorado menos del 1%. Una vez un jugador se marcó un viaje de 85.000 años luz simplemente para llegar al límite de lo conocido, por hacernos una idea. Hay incluso una facción de jugadores altruistas con los que puedes contactar si te sucede lo de quedarte sin combustible en medio de la nada: los Fuel Rats son buena gente que ayuda a los capitanes que no planificaron bien su viaje.
La última actualización grande tuvo lugar hace un par de meses y se centró en modificar el Powerplay, el nombre que recibe el sistema mediante el que podemos mostrar apoyo a las facciones. Además, para el año que viene se promete un nuevo renacer cuando por fin llegue la colonización de planetas, crear cadenas de suministro para poder llegar a sistemas cada vez más lejanos... el universo estará más vivo que nunca.
Es evidente que no es un juego accesible si buscas una experiencia ligera. Hay facciones, conflictos por doquier, piratas espaciales y mil y una amenazas a tener en cuenta a la hora de movernos por la Vía Láctea. Lo último que queremos destacar: se puede jugar tanto en multiplayer como en solitario. No hace falta preocuparse de otros pilotos si no queréis, aunque lógicamente perderéis parte de la experiencia. También se puede jugar en servers completamente multijugador, o privados.