Un total de 68 pistas en perfecto estado, 77 kilómetros esquiables, buena producción de nieve y días soleados es lo que se ha encontrado el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez , en Cerler (Huesca), un pequeño pueblo de 400 habitantes situado en el corazón del valle de Benasque. Esa ha sido la cara de su visita. La cruz es que a pesar de ser –que se sepa públicamente– la quinta vez (2014, 2015, 2017 y 2018) en la última década que pasa su 'semana blanca' en este rincón del Pirineo aragonés, acompañado de su esposa Begoña Gómez, lo cierto es que han sido sus vacaciones de invierno más tensas. Desde la estación de esquí de Cerler –perteneciente al holding Grupo Aramón, que gestiona cuatro de las siete estaciones alpinas en Aragón–, se han sucedido y viralizado los vídeos filmados por los esquiadores donde se increpa al líder socialista al gripo de 'rata', 'traidor', 'tendrías que estar preso' o '¡que te vote Txapote!'. También se afea su ausencia en Valencia para arropar a los afectados por la dana en vez de disfrutar de una escapada navideña. En los vídeos que han trascendido se puede ver al presidente del Gobierno descendiendo por las pistas más exigentes, las de los más avezados esquiadores y practicando su deporte favorito, el 'snowboard'; abandonar la pista tabla bajo el brazo o siendo abucheado. Las críticas a Sánchez han ido dirigidas también al importante despliegue de seguridad que ha blindado su presencia en pista y en restaurantes en Cerler, situado a 1.540 metros de altitud, como en lo alto de la propia estación. La llegada de Sánchez y su esposa se produjo el día 25 y abandonaron Cerler ayer, hacia las 11.00 horas. En un municipio reducido –perteneciente al Consistorio de Benasque, regido por el Partido Popular–, este periódico localiza a algunos vecinos descontentos por los «trastornos» que supone para ellos y su tranquilidad en plenas fiestas navideñas un despliegue de varios coches de escoltas y seguridad. Amaya cree que, no obstante, la alteración se refiere más a los pasos comunes hacia la Taberna, un local emplazado junto al Hotel Casa Cornel, donde se aloja el presidente en sus visitas a Cerler desde que lo conociese en una excursión escolar a los 12 años, y por que los dueños del hotel deciden acordonar el acceso de entrada. Desde la dirección del establecimiento se apresuran a matizar que es una calle o rampa junto al hotel «propiedad privada», por lo que es «razonable» que se cierre estos días como parking para la seguridad del presidente. A las críticas vecinales se añade la incomodidad de guardar algunas colas en pista o remontes por «el séquito que trae Moncloa» –sábado y domingo han sido días de mucha afluencia– , la atención mediática que ha concitado la visita o que el hotel se haya cerrado casi en exclusiva para el presidente y, al parecer, algunos amigos con los que su esposa y él habrían compartido algunas sobremesas. Ambos extremos son negados a ABC por Javier, director general de Casa Cornel : «El despliegue de seguridad no ha sido mayor que el que corta la carrera de San Jerónimo en Madrid ante el paso de un coche oficial y sus escoltas. Yo vengo de trabajar en un hotel de Gran Vía y esto no tiene nada que ver. Todo ha discurrido con normalidad e incluso nos han felicitado por la promoción que se hace de la zona». Los empresarios turísticos de Benasque también saludan todo impacto «positivo» que se haga de los servicios que hay aquí para el disfrute de la nieve. Javier refiere que «no es cierto que el hotel, de 21 habitaciones, se reservase en exclusiva para el presidente. Cuando se hizo la reserva, con carácter familiar y privado, ya se comunicó que había ocho habitaciones con reserva particular de otros clientes. Al final, han coincidido con seis habitaciones ocupadas por otros usuarios y parte de los escoltas se han alojado aquí y otra parte, que ya no cabía, ha tenido que irse a otros hoteles de la zona», aclara. El director de Casa Cornel se mantiene al margen de lo ocurrido en pistas, los insultos al jefe del Ejecutivo. Son el «hecho cierto de esta visita», inciden fuentes municipales. Por otra parte, los trabajadores de Casa Cornel no ocultan su malestar por algunos comentarios vertidos sobre el trato especial al presidente en este edificio de estilo típico montañés, que data del siglo XII o la propiedad del mismo. El establecimiento roza las mejores valoraciones en las plataformas turísticas por su trato confortable. En la actualidad es propiedad de los tres hermanos Guirao, conocido José Luis por ser empresario de renovables en Energías de Benasque. Su hermana es esposa de José Jordana, que militó en el PSOE local. Además, se da la circunstancia de que el empresario Carlos Barrabés, amigo personal de Sánchez y natural de Benasque , fue imputado por brindar el 'software' que ha motivado el caso de la cátedra de su mujer Begoña Gómez en la Universidad Complutense de Madrid. A Sánchez se le ha visto en el valle de Benasque entrar en una tienda del grupo Barrabés que comercializa ropa de montaña. Como anécdota, al presidente se le ha grabado - por ejemplo desde la televisión autonómica aragonesa- pertrechado del chaquetón azul y pantalones de montaña que lució en temporadas pasadas; lo mismo que el conjunto verde y amarillo que repite su esposa.
