Carlos Sainz, a por su quinto Dakar con el Fórmula Uno de los todoterreno
La carrera más dura del mundo, el Rally Dakar, comenzará el 3 de enero y durante dos semanas los participantes recorrerán diferentes zonas del desierto saudí en un recorrido preparado por el director general de la competición, David Castera. En esta edición las dunas coparán hasta un tercio de los 5.100 kilómetros de un recorrido, que se alarga unos 400 kilómetros respecto al del año pasado. La carrera partirá desde Bisha, al suroeste de Arabia Saudí, y la meta está situada en Shubaytah, el punto neurálgico del Empty, el mayor desierto del mundo, donde los supervivientes llegarán el 18 de enero.
En este territorio hostil se disputarán tres etapas surfeando las dunas. Además de que la arena monopolizará un tercio de la prueba, el Dakar de 2025 encierra nuevas dificultades, ya que durante casi la mitad del recorrido coches y motos irán por diferentes rumbos, con lo cual los navegantes de los automóviles no podrán tener las huellas de las motos como referencia. En total, los coches recorrerán 5.115 kilómetros cronometrados en doce etapas, mientras que las motos tendrán treinta kilómetros más, 5.146.
Entre los 807 pilotos que tomarán la salida destacan dos nombres: Carlos Sainz, ganador del año pasado con Audi y que intentará revalidar su título y el francés Stéphane Peterhansel, "Monsieur Dakar", que no se encuentra en la lista de inscritos. Acompañado por su habitual copiloto, Lucas Cruz, Sainz está en las mejores condiciones posibles para sumar su quinto "Touareg" con 62 años. "Conduzco el Fórmula Uno del todo terreno, estamos en un proyecto ganador y vamos a luchar por la victoria en el Dakar", asegura. Le avala su experiencia de seis participaciones en esta competición: "El primer año de un proyecto siempre es difícil y nadie ha conseguido la victoria en su debut, pero queremos romper esta estadística", afirma el madrileño.
Para Sainz y Cruz la primera semana va a ser especialmente dura con especiales de hasta 900 kilómetros y etapas maratón que complicarán el ya de por sí difícil recorrido. Además habrá etapas donde las motos no abrirán la carrera, lo que dificultará la navegación. Ello obligará a poner en marcha estrategias destinadas a elegir el puesto de salida más conveniente. Para Sainz "va a ser el Dakar más abierto de los últimos años, con cuatro grandes marcas luchando por la victoria: Ford, Mini, Toyota y Dacia". Pero confirmó estar a punto ante el gran reto que significa defender el triunfo que él y Cruz lograron en la última edición de la prueba a los mandos del Audi. "Sigo con mi entrenamiento riguroso y he dado los mejores resultados en las pruebas de esfuerzo", comenta Sainz.
El equipo Ford Performance alineará cuatro unidades Ford Raptor T1+. Y el presidente de Ford en España, Jesús Alonso, destaca que la mitad del equipo de pilotos está formado por pilotos españoles. En concreto, los cuatro Ford estarán pilotados por Carlos Sainz–Lucas Cruz (nº 225), Mattias Ekström–Emil Bergkvist (nº 226), Nani Roma–Álex Haro (nº 227) y Mitch Guthrie Jr–Kellon Walch (nº 228). De ellos, Carlos Sainz es el que tiene más experiencia, con 17 participaciones en la prueba y cuatro victorias.
El coche que van a pilotar, el Ford Raptor T1+ está construido sobre un bastidor de acero con carrocería de fibra de carbono, tiene una altura libre al suelo de 40cm, una longitud de 4,57 y una anchura de 2,30 metros, con una distancia entre ejes de tres metros y un peso de 2.010 kilos. En posición delantera instala un motor V8 de 5.0 litros y 360 caballos con un par motor de 540 Nm a 4.250rpm. La transmisión es permanente a las cuatro ruedas con caja de cambios secuencial de 6 velocidades y diferenciales delantero, central y trasero de deslizamiento limitado con bloqueo mecánico.
La puesta a punto del coche ha sido intensa en este último año con el trabajo conjunto de Sainz y Roma. "Ha sido un año muy productivo", comenta el madrileño tras más de 17.000 kilómetros de ensayos en pistas de todo tipo, en los Monegros, en Francia y en Marruecos. El 9 y 10 agosto, Nani Roma y Álex Haro debutaban en la Baja Hungría y lograban ganar la prueba. La siguiente cita en carrera fue el Rally de Marruecos, entre el 6 y 11 de octubre, donde Sainz y Cruz lograban la victoria en una etapa compitiendo contra todos los grandes equipos de raids.