Otro año que se aleja
Otro año que se aleja sin alegatos ni algarabías, solo dejándonos innumerables historias de su estancia, esas memorias que alegran y hacen brillar nuestros ojos, o simplemente desgarran el alma; doce meses, trescientos sesenta y cinco días, es la certeza que hemos estado presentes o ausentes en este lapso de tiempo.