No, no es cierto que la Ley de Bienestar Animal permita desgravar los gastos derivados de tu mascota
La Ley de IRPF (Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas) no contempla deducciones a particulares por las facturas del veterinario
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Tu mascota puede darte muchas alegrías, pero no te dará ninguna relacionada con Hacienda. En los últimos días han aparecido en redes sociales y algunos medios de comunicación bulos afirmando que, gracias a la Ley de Bienestar Animal, ciertos gastos veterinarios pueden desgravarse en la próxima declaración de la Renta. Aunque esta norma que entró en vigor en septiembre de 2023 ha traído nuevos derechos para los más peludos de la casa, la ley no incluye ventajas fiscales para sus dueños.
La Ley de IRPF (Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas) no contempla deducciones a particulares por las facturas del veterinario. En otras palabras, estos gastos no van a reducir el saldo total de impuestos que debemos pagar a nivel estatal. Tampoco hay suerte con los impuestos de las Comunidades Autónomas: “No existe ninguna deducción en la declaración de la Renta para gastos veterinarios, igual que tampoco se contempla ninguna deducción para los gastos médicos de una persona”, explican a elDiario.es desde Accecop Asesoría.
Si tu mascota está asegurada, tampoco podrás deducir este gasto en la declaración de la Renta. Sea el tipo de seguro que sea –veterinario, de responsabilidad civil, mixto– no te aportará ningún tipo de ventaja fiscal: “No hay forma de que se establezca ninguna deducción”, abundan desde la asesoría.
¿Quién puede decucir sus gastos veterinarios?
Tus animales de compañía no reducirán tus cuentas con Hacienda, ¿y tus animales de trabajo? Aunque los propietarios particulares de una mascota no pueden desgravar ningún tipo de gasto veterinario a Hacienda, los autónomos pueden deducir gastos veterinarios derivados de su actividad: “Los animales deben ser necesarios para el desarrollo de la actividad, o que formen parte de la actividad económica”, explican desde Accecop.
Por ejemplo, ganaderos, empresas con perros guardianes, dueños de hoteles caninos y veterinarios sí pueden deducir este tipo de gastos: “En el caso de los hoteles de animales, entendemos que podrán deducir la visita del veterinario”, dicen desde Accecop. “Cualquier gasto que necesiten para conseguir ingresos a posteriori será apto para una deducción”, resumen desde la asesoría. “Por el contrario, un gasto innecesario o que no esté vinculado con la actividad del negocio no va a desgravar”, matizan.
Los autónomos que cumplan estas condiciones también podrían deducir el seguro de los animales que formen parte de su actividad económica: “Deberían poder deducir sus seguros de responsabilidad civil o el negocio”, señala Accecop. En resumidas cuentas, un autónomo sí podría deducir el IVA de sus gastos veterinarios o del seguro si los animales forman parte de su negocio.
Pero si se trata de un asalariado, la cosa cambia. Y es que estas deducciones solo se aplican a los ingresos derivados de las actividades económicas. En el caso de un asalariado cuyos ingresos se consideran rendimientos del trabajo, de ninguna manera les dresgravará los gastos de los animales a su cargo, aunque formen parte de su actividad económica. En la actualidad, ni el Estado ni ningún gobierno autonómico tienen establecidas deducciones para asalariados de los gastos veterinarios o del seguro de sus animales en la declaración de la Renta.
Cómo deducir los gastos veterinarios en la declaración de la Renta
Ahora que sabemos que es posible que los gastos veterinarios desgraven en la Renta de un autónomo, queda por saber cómo pueden incluir esas cifras en la Renta. Si eres autónomo y dudas sobre cómo documentar este tipo de gastos para luego presentarlos en la Renta, puedes consultar con un profesional.
“En principio lo que se necesita para deducir un gasto simple es que exista una factura”, recuerdan desde Accecop. “En ocasiones Hacienda pide que se le presente también el justificante de pago de esa factura. Con eso debería ser suficiente”, abundan. Es por ello que es vital solicitar y guardar todas las facturas hasta que llegue el momento de presentarlas.
Por último, debes asegurarte de que el gasto ha sido registrado en tu contabilidad de autónomo. Una vez aportadas todas las cuentas, la deducción se aplica en la autoliquidación trimestral del IVA.