Si hay una persona que representa el humor de nuestro país, ese es el cómico José Mota (Montiel, 1965). El de Ciudad Real lleva más de dos décadas entreteniendo a los españoles con sus particulares 'sketches' en 'La hora de José Mota' y su esperadísimo especial de Nochevieja, lo que le ha permitido convertirse en una de las grandes referencias en este ámbito, al nivel de estrellas como Josema Yuste , Berto Romero o el gran Miguel Gila . Sin embargo, la comedia no es el único sector en el que el manchego ha desarrollado su carrera . Durante años, lo hemos visto trabajar como actor de doblaje en películas de animación, dando voz a míticos personajes como Mushu de 'Mulán ', Asno de 'Shrek' o Mike Wazowski en 'Monstruos S.A.' . También lo hemos visto en los escenarios y en la gran pantalla, con producciones como la saga 'Torrente' , 'La chispa de la vida' de Álex de la Iglesia, 'Abracadabra' de Pablo Berger o las películas de 'García y García', que le han permitido conseguir dos nominaciones a los Premios Goya ─una como mejor actor revelación y otra, a mejor actor de reparto─, además de Premio Ondas a mejor actor de ficción en 2015. Sin embargo, aunque conocemos muy bien la carrera profesional del cómico, su vida privada lejos de las cámaras es mucho más desconocida. Te contamos todo lo que debes saber sobre el lado más personal de José Mota : desde la relación con su mujer, Patricia Rivas, hasta el motivo de su ruptura definitiva con su pareja profesional, Juan Muñoz ('Cruz y Raya'). Aunque muchos no lo saben, José Mota comparte su vida con una de las cómicas que más apariciones tiene en sus especiales de Nochevieja. Se trata de su mujer, la actriz Patricia Rivas , que ya se había labrado un nombre en el mundo de la televisión antes de conocer al que terminaría siendo su marido. La gaditana, nacida en 1973, se dio a conocer tras convertirse en una de las azafatas del programa 'Un, dos, tres' en la octava etapa del mítico formato, en 1992. Sin embargo, aunque tuvo otros trabajos esporádicos en la pequeña pantalla, su vida dio un vuelco radical tras conocer a José Mota en el año 2000. La pareja se enamoró y en 2005 pasaron por el altar en la ermita de Nuestra Señora de los Remedios, en Colmenar Viejo. El cómico llegó a calificar a su esposa como una de las mujeres más guapas que había conocido: «Estoy encantado con ella. ¿A que está guapísima? Si la miro embelesado es porque todo va perfecto», confesó en una entrevista a Vanitatis hace más de una década. Apenas dos años después del enlace, el matrimonio dio la bienvenida a su primera hija, Daniela , aunque la felicidad no duraría mucho. Y es que, con el estallido de la carrera de José Mota a nivel nacional, el bienestar de la pareja se vio completamente devaluado y la fama comenzó a entrometerse por completo en la relación de Patricia y José. Así, en junio de 2010, la pareja decidía separarse , aludiendo a que Mota «no le ponía suficiente atención» a su matrimonio. Un breve periodo en el que al cómico se le relacionó con Jessica Asensio , la hija de Antonio Asensio, fundador del grupo Zeta, y de Chantal Mosbah. Sin embargo, esa relación no fue a más y el cómico y su mujer retomaron su relación apenas un año después de anunciar su ruptura. «La vida es larga, costosa, hay cuestas arriba y muchas también hacia abajo. Pero lo que cuenta es que hoy estamos bien», declaró entonces el manchego. Patricia volvía a quedarse embarazada apenas unos meses después, aunque acabaría perdiendo el bebé en el cuarto mes de embarazo. Un duelo que el matrimonio decidió vivir en silencio hasta la concepción de su siguiente hijo, José , que llegó en julio de 2013. La familia quedaría completada a mediados de 2015, cuando la humorista daba luz a la pequeña Valeria : «Soy padre de una familia numerosa y llevo mal los horarios laborales. Ayer, por ejemplo, llegué a casa a las tres de la madrugada y he podido estar solo quince minutos con mi hijo. Se pagan precios», señaló a ¡Hola!, en 2016. A pesar de estas idas y venidas, José Mota y Patricia Rivas han conseguido convertir su matrimonio en la unión ideal, tanto en lo personal como en lo profesional. La mujer del cómico es una de las actrices recurrentes que aparecen en sus famosos especiales y el manchego cuenta con ella para sus proyectos profesionales siempre que puede. Durante años, José Mota formó uno de los tándems más míticos de la comedia junto a Juan Muñoz . Ambos se conocieron años antes de ser pareja profesional, en 1986, cuando hicieron el servicio militar y pronto se convirtieron en uña y carne. Una vez terminada la 'mili', se instalaron juntos en Madrid, donde formaron el dúo Cruz y Raya , con el que empezaron a hacerse un nombre en la capital. Este éxito les llevó a participar en programas como 'La bisagra' de Javier Sardá, y en 1989 darían el salto a la televisión con el programa 'Pero ¿esto qué es?' , un espacio de TVE en el que la pareja parodiaba la dinámica de una emisora de radio. El dúo también encontraría su hueco en Telecinco, de la mano del programa 'Tutti Frutti' , aunque acabarían volviendo a La 1 para ocupar el hueco del extinguido dúo Martes y Trece . A pesar del éxito, los roces laborales acababan por afectar a la relación de amistad y, el 5 de noviembre de 2007, acababan anunciando su separación como dúo. José Mota pasó a protagonizar proyectos en solitario, mientras que Juan Muñoz desapareció casi por completo de la televisión. Hasta hace unos años, los motivos detrás de la ruptura laboral y personal de Cruz y Raya eran completamente desconocidos. Sin embargo, a principios de 2021, Juan Muñoz rompía su silencio y atacaba directamente a Mota , al que acusó de ser «mala persona» y de tener «el corazón en el banco» . Unas polémicas palabras ante las que el humorista tuvo que pedir disculpas públicamente: «Empecé a decir barbaridades y disparates, unas palabras que no se merece ni José Mota ni su familia. Les pido mil disculpas porque dije cosas que no siento», añadió Juan Muñoz, que aseguró que se había tomado «tres copillas» antes de responder a la llamada «de un periodista». Era el propio Juan Muñoz el que semanas después se sinceraba por primera vez para hablar de las causas de la separación del dúo cómico. El catalán aseguró en una entrevista para 'El Español' que fue él quien decidió acabar con la relación laboral que le unía a José Mota: « Me había perdido la infancia de mi hijo . No me quería perder también su adolescencia», declaró entonces. Uno de los peores momentos de la vida de José Mota fue el que vivió durante el litigio que el actor mantuvo con la constructora Cospusa S.A . El cómico demandó a la compañía, responsable de su casa familiar, por las malas condiciones en las que estaba construido el domicilio: no tenía ningún tipo de aislamiento , los marcos de puertas y ventanas no estaban anclados y los azulejos de los baños se caían. El humorista compró un terreno edificable en Mirasierra, una exclusiva zona al norte de Madrid, y encargó la construcción de su casa de ensueño a Cospusa S.A: 936 metros cuadrados , tres plantas, dos porches, cocina, dos baños, aseos, garaje y un gran jardín. Sin embargo, cuando la familia de Mota entró a vivir en el chalet en 2017, descubrieron que la vivienda tenía multitud de desperfectos . Empezó así un infierno personal que acabó con el intérprete demandando a la compañía por la violación del artículo 1591 del Código Civil por vicios en la construcción . Finalmente, los tribunales acabaron dándole la razón: le tuvieron que indemnizar con 200.000 euros . «Me siento súper feliz porque se ha hecho justicia, pero aunque parezca mucho dinero es probable que tenga que poner de mis ahorros. Mi familia y yo hemos vivido un auténtico calvario», aseguró el manchego a LOC, llegando a asegurar que sus hijos habían tenido «neumonías» por culpa del aislamiento de la mansión.