Guía turística del Madrid periférico: cien lugares (casi) secretos para descubrir la cara menos conocida de la ciudad

“Esto también es Madrid no es la guía que estás imaginando, pero sí la que necesitas”. Así introduce Ricardo Blanco el que es su primer libro, una recopilación de 101 lugares para conocer la capital más allá de la zona centro. Entre sus páginas no se encuentran ni la Puerta de Alcalá, ni el Palacio Real o el parque del Buen Retiro, pero promete redescubrir la ciudad y explorar muchos sitios que siempre quedan, injustamente, fuera de las clásicas guías sobre Madrid.

Todo empezó durante la pandemia. El confinamiento no solo sirvió para pasar mucho tiempo en casa haciendo repostería o grabando vídeos para redes sociales, hay quien supo aprovechar el tiempo de encierro como Ricardo, que se lanzó a explorar su distrito, Vicálvaro, y otros puntos de la ciudad que nunca se había parado a recorrer a fondo. De estas expediciones surgieron varios hilos de X (antes Twitter) en los que documentaba todo lo que le llamaba la atención de los lugares que visitaba. “Hacía tiempo que me interesaba el tema de los 13 pueblos anexionados a Madrid, así que empecé a recorrerlos uno a uno, contactando con gente local, instituciones y vecinos”, cuenta. 

Los hilos en X derivaron en una colaboración con el programa Hoy por Hoy en la Cadena Ser, y finalmente la editorial Ediciones La Librería le propuso recopilarlos en un libro que lleva por título Esto también es Madrid. Ricardo ha pasado cuatro años recopilando toda la información de esta guía, una actividad que ha compatibilizado impartiendo los cursos municipales Conocer Madrid, en los que recorría con grupos reducidos los barrios y distritos periféricos de la ciudad. 

Arganzuela, Barajas, Carabanchel, Chamartín, Ciudad Lineal, Fuencarral-El Pardo, Hortaleza, Latina, Moncloa-Aravaca, Moratalaz, Puente de Vallecas, San Blas-Canillejas, Tetuán, Usera, Vicálvaro, Villa de Vallecas y Villaverde. Estos son los 17 distritos que Ricardo se ha dedicado a explorar exhaustivamente durante los últimos cuatro años. Fuera quedan Centro, Retiro, Chamberí y Salamanca. El periodista niega que se trate de ningún tipo de desprestigio de estas zonas, pero con este libro busca huir de la “centralización” a la que está sometida Madrid por el modelo de ciudad actual. “El centro es importante, pero la mayor parte de la población vive en la periferia”, explica Ricardo en conversación con Somos Madrid. 

Con esta guía pretende trasladar a los lectores que lo castizo va más allá de la M-30. “El casticismo también está presente en barrios como Carabanchel, Vallecas, Vicálvaro u Hortaleza”, señala. No solo en lo que afecta a su identidad cultural, sino por los daños colaterales que la centralización trae consigo: “No solo afecta a la visibilidad de estos barrios, también a los servicios que llegan y a la oferta de actividades culturales, que suelen concentrarse en el centro”.

Por eso, ha decidido poner en valor los espacios más emblemáticos y a la vez desconocidos de estos 17 distritos. Desde visitar el edificio más antiguo de la capital, que está en Carabanchel, hasta relajarse en un concierto rodeado de cientos de olivos a unos metros del paseo de la Castellana, disfrutar de unas impresionantes vistas de la ciudad en lo alto de un granero en Hortaleza, conocer el humedal más grande de la capital en un antiguo espacio minero e incluso descubrir una curiosa iglesia construida bajo la M-30. Lo que Ricardo define como “las claves para volverse a enamorar de la capital o hacerlo por primera vez”. 

Vicálvaro como punto de partida 

Vicálvaro ocupa un lugar especial en el corazón de Ricardo. No solo por ser su distrito de nacimiento sino porque fue donde todo empezó. Allí conoció el significado de “hacer barrio”, una de las cuestiones que rondan este libro. “Para mí, significa conocer el lugar donde vives. Solo conociendo su historia y patrimonio puedes apreciarlo y defenderlo”, relata. Esto es parte de lo que intenta transmitir en su libro. 

Resulta complicado conocer la historia de un lugar si no hay alguien que se haya esforzado por custodiarla y recopilarla previamente. En este sentido, los museos y archivos juegan un papel fundamental. Precisamente Vicálvaro era uno de esos distritos en los que el acceso a información sobre sus orígenes y pasado era bastante limitado hasta que en 1982 un grupo de vecinos, bajo el nombre de Asociación Vicus Albus, decidieron recopilar todo el material que tenían. Con el apoyo y la ayuda de otros vicalvareños consiguieron levantar el que es hoy el Museo de la Historia de Vicálvaro.

Este libro nace con la vocación de hacer barrio a la vez que se hace ciudad

Ricardo Blanco Sánchez — Autor de 'Esto también es Madrid'

Se trata del primer museo de Madrid sobre la historia de un distrito en concreto. En tan solo cuatro paredes guarda casi siete siglos de historia, desde fotografías y planos, hasta maquinaria y estatuas. Este museo no es únicamente un tesoro a nivel cultural, se trata de una conquista vecinal que confirma una de las claves de Esto también es Madrid: la importancia de hacer barrio a la vez que se hace ciudad.

Por eso, al preguntar a Ricardo sobre qué recomendaría visitar en su distrito a alguien que nunca ha oído hablar de Vicálvaro el museo encabeza la lista. Para el autor del libro tanta importancia tiene el patrimonio histórico, cultural y natural como el humano: “Sin la pasión, las vivencias y las historias de toda la gente que ha participado en este libro nada tendría sentido. Ya forman parte de la memoria colectiva madrileña”.

A su lista de recomendaciones se suma el casco histórico de Vicálvaro, especialmente los alrededores de la Plaza de Don Antonio de Andrés, donde “todavía es posible sentir el ambiente de un pueblo con sus bares y casitas”. Ricardo define este barrio como “una zona en la que todavía hay algún vecino que dice que va a Madrid cuando sale del distrito y se dirige al centro de la capital”. Un lugar de los que ya no quedan.

Madrid con otra mirada

Por supuesto, Vicálvaro no es el único lugar destacado en su listado, donde hay cabida para otros 16 distritos en los que ha puesto el mismo empeño y cariño en estudiarlos a fondo. En aproximadamente 250 páginas Ricardo ha conseguido condensar la información de 101 lugares casi secretos en muchos casos. “No se trata de comparar, sino de dar visibilidad a una parte de Madrid que también forma su identidad”, aclara.

El enfoque del autor no se basa en competir con el centro, sino en completar la visión de Madrid, destacando su periferia. Ricardo considera que hay mucho desconocimiento sobre muchos barrios y distritos, no solo por parte de las personas que vienen de fuera, también por los propios madrileños: “Lugares como los jardines de la Finca de Vista Alegre en Carabanchel suelen ser desconocidos incluso para quienes viven allí”.

Algunos distritos ocupan más páginas en el libro que otros, pero, según confirma su autor, “no se trata de ningún favoritismo”. Su extensión y cantidad de lugares de interés hacen de Moncloa-Aravaca o Fuencarral-El Pardo algunos de los capítulos más contundentes. Eso no implica que el resto se quede atrás, otros como Moratalaz o Villaverde también han encontrado su espacio en esta guía. Aunque claramente Ricardo tiene sus favoritos: Vicálvaro, por supuesto, y Carbanchel, un distrito del que quedó prendado cuando investigó su historia y patrimonio.

Del centenar de recomendaciones que incluye su libro destaca tres lugares por encima del resto: la Finca de Vista Alegre en Carabanchel, el silo de Hortaleza y el Castillo de la Alameda en Barajas. Para conocer el resto hay que leer Esto también es Madrid, donde Ricardo Blanco no solo anima a conocer más la historia y cultura de la capital, sino que propone a los lectores visitar cada uno de los 101 lugares destacados en la guía con los que promete mostrar la ciudad con otra mirada.