El año de Nicaragua libre
Si hay un ejemplo de dictadura perfecta, es la establecida en Nicaragua por el comandante Daniel Ortega y su esposa, Rosario Murillo. Ellos han gobernado Nicaragua con mano de hierro y han eliminado, una a una, todas las instituciones tutelares de la democracia.
Con un Parlamento dominado y un sistema judicial y electoral que responde a sus intereses, han acabado con todas las trabas a sus reelecciones permanentes. Han recurrido a la eliminación de candidatos que puedan representar competencia, han puesto en la cárcel a sus opositores y son responsables del interminable éxodo de personas del mundo político, económico, cultural y empresarial a los que se les ha arrebatado la nacionalidad para convertirlos en apátridas y en refugiados en países que les dan entrada.
La dictadura ha decretado la eliminación de la separación de poderes y ha convertido a Rosario Murillo en copresidenta, conformando una auténtica pareja presidencial e instituyéndoles poder omnímodo a ambos.
No se admite ninguna protesta porque las fuerzas del orden están habilitadas por Ortega para acallar las manifestaciones a sangre y fuego, y se conoce la existencia de cientos de presos políticos en las peores condiciones de detención.
Esta dictadura podría recibir en el 2025 la respuesta internacional a sus violaciones de DDHH. Por lo pronto, ya existe una propuesta norteamericana para sanciones económicas. Hay que recordar que Nicaragua comercia, en virtud del TLC, el 55% de sus exportaciones con EEUU, algo que podría cambiar en los próximos días.
También se conoció que un juez argentino ha solicitado a Interpol la captura inmediata de Ortega y Murillo por crímenes de lesa humanidad. El origen es la denuncia de un abogado y profesor universitario, quien como tarea a sus alumnos les pidió una investigación e informe sobre la situación de la democracia en el país centroamericano.
El resultado fue el documento que sirve de base para la denuncia sobre la que ha fallado el juez con el pedido de persecución internacional, lo que confirma el carácter universal de los derechos humanos. El fallo sostiene que se trata de “la dictadura más sangrienta que ha existido en el continente”.
Esperemos que el 2025 traiga un rayo de esperanza para Nicaragua y que sea el año en que se produzca el fin de las dictaduras en el continente y en el mundo.
Las sanciones estadounidenses podrían poner fin a la larga dictadura del comandante y su esposa.
Que el 2025 sea el año en el que se ponga fin a las dictaduras en el continente y en el mundo.