El ambicioso plan de China para liderar el comercio mundial en 2025: desafía los aranceles de Estados Unidos
El comercio global es esencial para el desarrollo económico de las naciones, ya que fomenta el crecimiento al permitir a los países especializarse en la producción de bienes y servicios donde tienen ventajas competitivas. Esta especialización aumenta la eficiencia económica y facilita el intercambio de producto. Además, la apertura comercial estimula la innovación y mejora la productividad al exponer a las empresas a la competencia internacional.
La guerra comercial entre Estados Unidos y China se intensifica con la propuesta de aranceles que podrían alcanzar hasta el 60% en productos chinos. Esta medida busca contrarrestar el plan estratégico chino "Made in China 2025", que busca posicionar a China como líder global en estos sectores clave.
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¿Cuál es el plan de China para liderar el comercio mundial en 2025?
Iniciado en 2015, el plan "Made in China 2025" tiene como objetivo que China se convierta en líder mundial en diez sectores, incluyendo tecnología de la información y vehículos de nuevas energías. Este plan exige que para 2025, el 70% de los componentes básicos de producción sean de origen local, lo que representa un desafío para la industria estadounidense.
La preocupación de Estados Unidos radica en que China podría asumir una posición dominante en sectores sensibles para la seguridad nacional, como el procesamiento de tierras raras y la construcción de paneles solares. Esta situación ha llevado a la administración estadounidense a tomar medidas drásticas para proteger su industria y su seguridad.
Donald Trump busca incrementar los aranceles a China
En este contexto de posible dominio comercial por parte de China, la administración de Trump justifica el incremento de aranceles bajo el concepto de seguridad nacional, intentando trasladar la producción de bienes estratégicos a territorio estadounidense. Sin embargo, la implementación de estos aranceles podría tener efectos adversos en la economía estadounidense, especialmente en la inflación.
El contexto de esta guerra comercial se enmarca en un panorama donde China ha estado subsidiando sectores estratégicos durante años, lo que ha llevado a la creación de un plan que busca aumentar la producción local y reducir la dependencia de tecnología extranjera.
¿Cuáles serían las consecuencias de un aumento de aranceles de Estados Unidos a China?
Una de las críticas más frecuentes a la propuesta de aranceles es su potencial impacto en la inflación estadounidense. Sin embargo, la experiencia de 2018 sugiere que los efectos pueden no ser tan drásticos como se anticipa. En ese año, a pesar de la implementación de aranceles, la inflación no aumentó significativamente, ya que las empresas chinas absorbieron gran parte de los costos adicionales.
Además, el fortalecimiento del dólar podría ayudar a mitigar el impacto de los aranceles en los precios al consumidor. Esto sugiere que, aunque los aranceles puedan afectar los márgenes de beneficio de los exportadores chinos, el consumidor estadounidense podría no sentir el impacto de manera directa.