Los números abruman, más de 2.500 personas formarán parte del séquito que en la tarde de este domingo acompañarán a los Reyes Magos de Oriente en la tradicional cabalgata que pone el fin a la temporada navideña en la capital. Abruman la cifras porque junto a quienes pasearán junto a las carrozas, se repartirán 2.400 kilos de caramelos para las 10.500 plazas que se han dispuesto entre la plaza de San Juan de la Cruz y la de Cibeles . Se trata de una comitiva multicolor, inspirada en el célebre estilo victoriano de los juguetes británicos y que echará a andar a eso de las seis de la tarde en el entorno de Nuevos Ministerios y concluirá en torno a las nueve en Cibeles. Abrirá el cortejo la Banda de Música de la Policía Nacional de Madrid junto a su Escuadrón de Caballería. Será el inicio idóneo para preceder, acompañados de dos autobuses Naviluz, dos unidades móviles del Samur-Protección Civil, dos del Samur social, una representación de la EMT y de los vehículos más representativos del Cuerpo de Bomberos, a la estrella de la Navidad. Justo en la custodia de la estrella, se podrá disfrutar del sabor renacentista de las banderas florentinas puestas en la calle por la Compañía Bandierai degli Uffizi. Detrás de ellos, la Unidad Especial de Caballería de la Brigada Provincial de Seguridad Ciudadana y sus 15 jinetes aportarán marcialidad a la comitiva antes de que los elementos infantiles y de fantasía pueblen el eje de Castellana-Recoletos. Tal despliegue se verá reforzado por más de 400 efectivos de la Policía Municipal, apoyados, en la otra acera, por funcionarios del Cuerpo Nacional de Policía. Este blindaje de las zonas de la celebración, conlleva, lógicamente, su consecuente afección al tráfico. De este modo, desde hoy a las 15.30 h se procederá a efectuar los primeros cortes a la circulación, hasta que se logre el cierre completo de eje Castellana-paseo del Prado desde su cruce con Raimundo Fernández Villaverde y hasta Neptuno. Además quedará prohibido el tránsito de tres carriles en la dirección sur-norte de la plaza de Colón a partir de las nueve de la mañana. Esto, y según recuerda el Ayuntamiento de Madrid, conlleva a sugerir el uso del transporte público, porque funcionará a pleno rendimiento el metro en las estaciones anexas al desfile: Sevilla, Banco de España, Retiro, Colón, Serrano, Rubén Darío, Núñez de Balboa, Gregorio Marañón y Nuevos Ministerios. En caso de aglomeraciones elevadas en el exterior, los trenes no efectuarán parada y no se permitirá el acceso. Además, se puede optar por la red de Cercanías y las estaciones de Recoletos y Sol. Si no hay más remedio, además de optar por la M-30 y la M-40, se podrá circular por Bravo Murillo, Príncipe de Vergara o Doctor Esquerdo de norte a sur; u optar por Alberto Aguilera, Juan Bravo o las rondas (Toledo, Valencia, Atocha) si se tiene que recorrer la ciudad de este a oeste. Más allá de cuánto afecte al tráfico, las predicciones más cercanas de la Aemet, y tal y como apuntó en la presentación de la cabalgata la vicealcaldesa, Inma Sanz, no dan ningún aviso. Bien es verdad que si la posibilidad de precipitación es elevada, será en cantidades no excesivas después de las siete. Sea como fuere, después del prólogo, de la animación, desfilarán los Reyes Magos en el orden tradicional. Melchor lo hará en primer lugar, representando, u homenajeando, a los océanos. Seguidamente, Gaspar, venido desde la lejana Asia, repartirá sus caramelos y parabienes a bordo de una carroza que adquiere la corporeidad de un hombre pájaro para simbolizar el modo en que la naturaleza y el ser humano dialogan. Por último, y representando al elemento de la tierra y antecedido por cinco heraldos, aparecerá en la arteria principal de la capital el rey Baltasar, con todo el lujo que la compañía de teatro callejero Oposito sabe desplegar para admiración del público. No quedará, pues, espacio alguno a lo largo del desfile que conceda una tregua al bostezo. Por eso, a partir de las 18.00 horas y en la plaza de Cibeles, Productores de Sonrisas, Premio Nacional de Teatro, animará al respetable con un aperitivo de su espectáculo 'Circlassic, La Historia Mundial Continúa'. A este esfuerzo de animación hay que añadir, aparte del cuerpo de danza de la cabalgata, a la puesta en escena de la factoría TOOMPAK y su montaje 'Musicadores de objetos', demostrando que es posible hacer música mientras se recicla. Cerrará la jornada el discurso al pueblo de los tres Reyes de Oriente en un escenario instalado para la ocasión en la plaza de la Cibeles. Poco antes de las nueve y algunas horas antes de que los más madrugadores abran sus regalos. Todo está preparado para que el epílogo de la Navidad sea perfecto. Solo queda que el tiempo, que los vientos del sur, ofrezcan una ventana a la ilusión.
