Un quirófano de la electrónica . Eso es una sala blanca, un espacio donde se montan tarjetas que van integradas en aviones o satélites , con tan alto nivel de sofisticación que una sola mota de polvo podría tener consecuencias indeseadas en el proceso. En Toledo está la única Sala Blanca de Castilla-La Mancha, y a nivel nacional se cuentan con los dedos de una mano. La sala blanca está en el Polígono Industrial de Toledo , en la empresa Sinatec , donde se fabrican tarjetas electrónicas para productos de diversos mercados: telecomunicaciones, industrial, ferroviario, electromedicina y aeroespacial , y para ello se precisa de un férreo control de temperatura, humedad y presión. «Nuestra sala blanca tiene 50 metros cuadrados y nueve puestos de trabajo», explica a ABC el ingeniero de Telecomunicaciones Felipe Alberto Martínez Pérez , que está al frente de una empresa que él mismo fundó el 1 de abril de 2007. Dos años antes, como un 'bombazo' recibieron en octubre de 2005 los 400 trabajadores de Sanmina-SCI -antigua Alcatel - el anuncio de los directivos americanos de cerrar la factoría de Toledo y trasladar la producción a otros países con menos costes de producción y mano de obra más barata. «En 1988 vine a la fábrica de Alcatel de Toledo; en 2002 nos vendieron a Sanmina y hasta 2006 fui 'sanminero'. Cuando cerraron la fábrica , me encargué de hacer las transferencias de tecnología a las fábricas de Sanmina en Tailandia y Hungría. Y me quedé en la calle ». Pero este ingeniero natural de La Roda (Albacete) no se arredró con un devenir laboral marcado por la deslocalización mundial de empresas , y «se me ocurrió la idea de crear una empresita para dar servicios de ingeniería. Empecé solo y luego fueron saliendo proyectos con algunos clientes a través de los contactos con Alcatel que yo tenía desde hacía 20 años. Compramos esta nave en 2008 y lo primero que hicimos fue pensar en cómo acomodarla, teniendo en cuenta que yo tenía ya la idea de montar una sala blanca , una sala limpia, una clean room , que dicen los ingleses», explica. La sala blanca es exactamente lo mismo que un quirófano de hospital, o la que utilizan los laboratorios farmacéuticos. «Básicamente es un recinto cerrado donde tienes control de humedad, temperatura y presión, asegurando que en el ambiente no hay impurezas, no hay pelitos, no hay polvo, no hay ácaros . Eso se consigue con un superequipo de 'aire acondicionado' que filtra todo el aire que recoge de la calle y el propio que circula por la sala, y pasa por esos filtros absolutos, con lo cual el aire en el interior es totalmente limpio». Las salas blancas se clasifican en función de la cantidad de impurezas que se miden en el ambiente , porque siempre queda algo, y «en función de esa cantidad de impurezas hay salas blancas desde la clase ISO-1 hasta la clase ISO-10; nosotros somos ISO-6, aunque está certificada como ISO-7». «En el mundo en el que trabajamos, el aeroespacial -que es para lo que se usa este recinto-, está la zona de taller especial, donde nos exigen ISO-8, que también se conoce como Clase 100.000; es decir, hay 100.000 partículas de polvo de menos de dos micras por pie cúbico. Nosotros tenemos menos de 10.000 partículas y somos clase 10.000. Estamos por debajo de 5.000 partículas de polvo , lo que está muy bien porque tenemos un montón de tolerancia, un gran margen para poder empeorar las condiciones y poder seguir trabajando», prosigue el ingeniero. «Cuando empezamos nos enfocamos mucho al cliente del mundo Alcatel, que, aunque muere como fábrica en Toledo, sigue manteniendo su propia marca, diseño, comercialización y posventa. En Alcatel, en 1988, éramos 25.000 personas y cuando se cierra esa gente se repartió por el tejido industrial de España. Tengo conocidos en todas las empresas tecnológicas, Indra, Thales Alenia Space España -que se dedica básicamente a hacer satélites-, o Airbus , que son nuestros clientes». Una sala blanca es una inversión muy costosa («hablamos de algunos cientos de miles de euros»). La de Sinatec en Toledo pudo suponer en su día una inversión de 400.000 euros de entonces . Lo más costoso es la máquina, que limpia el aire, que filtra, que humedece o seca y calienta o enfría. Todo proyecto que esté de alguna manera controlado o gestionado o subvencionado por la Agencia Europea del Espacio tiene que fabricarse en sala blanca. «Cualquier cosa que vaya a volar, sea helicóptero, avión o satélite, la parte electrónica que lleva dentro tiene que estar fabricada en una sala blanca». Una resistencia para un ordenador puede valer un céntimo de euro, pero si es para el mundo aeroespacial vale 10 euros, mil veces más cara que la doméstica». Sinatec trabaja en un sector «complicado» . El plazo ciclo-vida es muy largo, no como el de un teléfono móvil, que cambia con frecuencia. «Imagínese que la NASA le pide a Thales que diseñe un equipo de radio para un satélite o misión espacial. El proceso de diseño, prototipaje, pruebas, validaciones y puesta en marcha no es de menos de ocho o diez años . Cuando empieza el prototipaje ya empezamos nosotros a trabajar y hacemos modelos de ingeniería para validar el producto. «Por ejemplo, si Thales lo valida con el cliente, que es la NASA, o la ESA, una vez validado comienzan los modelos de vuelo (Flying Models). Y cuando ya se van a fabricar para vuelo real es cuando nosotros tenemos que fabricarlos en la sala blanca». En Sinatec se fabrican cerca de 14.000 tarjetas al año , «pero nuestro objetivo no es hacer muchas tarjetas sino hacer tarjetas complejas. No hacemos mercado doméstico porque esto se hace en China. Nosotros ofrecemos la cercanía y los diseños a nuestros clientes; la mayoría están en la zona de los parques tecnológicos de Tres Cantos, alrededor de Madrid , y esa cercanía y poder tener los productos en pocos días nos permite trabajar. Nos caracterizamos por dar un servicio rápido. El principal vector no es el precio sino la calidad y el plazo». El principal cliente de Sinatec en el mundo de la aviación es Airbus , o ingenierías que trabajan para esta empresa, que desde 2019 es el principal fabricante de aeronaves de transporte de pasajeros del mundo. «Este mundo no para, pero está estabilizado, mientras que el mundo del satélite sí avanza porque cada vez más los fabricantes de toda la vida y los diseñadores de equipos del espacio tienen más competencia, y hay muchos proyectos de satélites bajo coste -que antes no existían- para poder competir con Elon Musk », explica Martínez. En 2018, el CEO de la potente empresa toledana Adelsys, Fernando Martín , le propuso que se incorporara a su proyecto como director industrial. Finalmente, se decidió que Adelsys tomara el accionariado de Sinatec y Felipe Alberto Martínez pasó a llevar la dirección industrial de Adelsys, empresa española con presencia internacional y mercado en los cinco continentes, con más de 25 años de trayectoria aportando soluciones de máxima exigencia tecnológica para sectores tan punteros como la electromedicina, aeronáutica y ferroviario. Hasta 2022, Martínez llevó la dirección Industrial y ahora se dedica en exclusividad a Sinatec, propiedad de Adelsys. Sinatec factura cerca de 800.000 euros anuales . Su mano de obra es altamente especializada . «En la plantilla somos todos ingenieros o con ciclos superiores y medios de FP, pero con varios años de experiencia con nosotros. Están certificados todos IPC A610, que es un estandar de fabricación para productos de seguridad». A finales de 2024, la empresa ha estado trabajando en numerosos pedidos. «A pesar de las fechas, les he pedido un esfuerzo especial a los trabajadores y están respondiendo fenomenal. Son gente de Torrijos, de aquí del Polígono de Toledo, de Sonseca». La empresa dispone de cuatro departamentos: Ingeniería, Producción, Logística y Compras, con un trabajador al frente de cada área. El responsable de Producción, Javier Vázquez (natural de Torrijos), es el que está en la Sala Blanca y se encarga de la formación propia y de la que requieren otras empresas, clientes de Sinatec. Thales Alenia Space España es una empresa española subsidiaria de Thales Alenia Space que se encuentra ubicada en el Parque Tecnológico de Madrid, en Tres Cantos. Cuenta con más de 40 años de experiencia en el diseño, integración, pruebas y operación de innovadores sistemas espaciales para telecomunicación, observación de la Tierra, gestión del medio ambiente, exploración, ciencia e infraestructura orbital. «Tengo un orgullo», cuenta Felipe Alberto Martínez: en 2011, Sinatec participó en el proyecto 'COTS' de la NASA , a la que Thales Alenia proporcionó distintos elementos. «Aquí en Toledo, en nuestra Sala Blanca, fabricamos un oscilador local y un oscilador de frecuencia intermedia, que son dos equipos de radio que ahora mismo están en la Estación Espacial Internacional (ISS). E s un orgullo decir que tengo dos módulos que están allí en la Estación Espacial y que se han hecho en Toledo », dice emocionado el CEO de Sinatec. En el Día de las Telecomunicaciones de 2012, la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha distinguió a la empresa con el premio al mejor proyecto innovador del año. ...
