El dilema de Meloni por la periodista secuestrada en Irán
La primera ministra de Italia, Giorgia Meloni, se reunió este fin de semana con el presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, en su residencia de Mar-a-Lago, en Florida. La visita se produce en medio de las tensiones diplomáticas entre Roma y Teherán tras la detención de una periodista italiana en Irán en diciembre. Unas delicadas negociaciones en las que Washington podría jugar un papel fundamental.
La periodista Cecilia Sala, de 29 años, fue detenida en un hotel de Teherán el 19 de diciembre, justo un día antes de volver a Roma, y fue encerrada en la cárcel de Evin, un centro penitenciario en el norte de la ciudad conocido por ser la prisión donde se encarcela a los opositores políticos y objeto de numerosas denuncias por abusos y torturas. El arresto ocurrió tres días después de la detención de un ciudadano de Irán, Mohammad Abedini, en el aeropuerto de Milán por una orden internacional emitida por Estados Unidos, en la que le acusan de colaborar con una organización terrorista.
En concreto, Abedini, un ingeniero de 38 años, está acusado por Estados Unidos de suministrar sofisticada tecnología de navegación con drones al ejército iraní. Según la inteligencia estadounidense, algunos de los componentes suministrados por el ingeniero fueron utilizados en un ataque con aviones no tripulados el pasado año contra una base militar jordana cerca de la frontera con Siria, en el que murieron tres miembros del Ejército norteamericano.
La detención de Cecilia Sala fue rápidamente relacionada con el caso del ingeniero iraní detenido en Italia por lo que Roma convocó inmediatamente al embajador de Irán en la capital italiana, Mohammad Reza Sabouri, en señal de protesta por el arresto de la reportera, que escribe para el diario italiano «Il Foglio», y a la que Teherán acusa de «violar las leyes de la República Islámica».
El secretario general del Ministerio de Relaciones Exteriores, Riccardo Guariglia, se reunió con Reza Sabouri, a quien «solicitó la liberación inmediata» de Sala, «quien llegó a Irán con una visa regular de periodista», señaló en un comunicado difundido tras la reunión. Por su parte, el ministro de Exteriores italiano, Antonio Tajani, calificó de «inaceptable» la detención de la reportera, pero reconoció que los esfuerzos para liberarla son complicados.
Este jueves fue el propio embajador iraní quien confirmó la vinculación entre el arresto de la periodista italiana con la detención del ingeniero iraní en un mensaje escrito en la red social X: «Se ha garantizado el acceso consular a la embajada italiana en Teherán, también se han proporcionado todas las facilidades necesarias a la Señora Sala, incluyendo repetidos contactos telefónicos con sus seres queridos, y se espera del gobierno italiano que, recíprocamente, además de acelerar la liberación del ciudadano iraní detenido, se le proporcionen las facilidades asistenciales necesarias que precisa», escribió Reza Sabouri.
Sin embargo, la familia de la periodista, que se encuentra en régimen de aislamiento, confirmó que en una breve conversación que pudieron mantener con ella la semana pasada, Sala les explicó las duras condiciones de su detención y desmintió la información difundida por el Ministerio de Exteriores italiano, que afirmaba que la embajadora italiana en Irán había entregado a la reportera un paquete con artículos para la higiene personal, varios libros, chocolate y cigarrillos en la única visita que pudo hacer a Sala hasta ahora, el 19 de diciembre. Los medios de comunicación italianos aseguran que la primera ministra Meloni trató la delicada negociación diplomática entre Roma y Teherán con Trump, aunque se desconoce el contenido del encuentro. Durante las aproximadamente cinco horas que duró la visita este fin de semana, Meloni y Trump cenaron juntos y vieron un documental sobre el sistema judicial de Estados Unidos.
Ambos mandatarios estuvieron acompañados por el senador Marco Rubio, a quien Trump ha elegido como secretario de Estado; el congresista Mike Waltz, que será nombrado asesor de seguridad nacional; y Scott Bessent, secretario del Tesoro en la nueva administración. La visita de Meloni a Trump se produce unos días antes de que la mandataria italiana reciba al presidente Joe Biden, que viajará a Roma y al Vaticano el 9 de enero, en el que probablemente será su último viaje presidencial al extranjero antes de despedirse de la Casa Blanca.