Minicuentos
Contar la historia del fin del mundo, el tiempo se asustó. Fintas graduales omiten lo cierto, cosa extraña. Ulteriores instantes en inescrutable “inocencia” de la infamia del tiempo, es la última noticia. -¡Allá su conciencia! -exclamó don Ricardo. Hasta más tarde escribiré lo que hace falta, para que añadan más errores de los que corrigen.