¿Por qué se celebra hoy, 6 de enero, la Pascua Militar? Conmemora una victoria sobre los ingleses

Cada 6 de enero, coincidiendo con la festividad de la Epifanía del Señor, España conmemora la Pascua Militar, un acto solemne y cargado de simbolismo que refuerza el vínculo histórico entre la Corona y las Fuerzas Armadas. Esta tradición, instaurada por el rey Carlos III en 1782, no solo celebra una victoria militar, sino que también sirve como punto de encuentro anual para repasar los acontecimientos del año anterior en materia de defensa y planificar los objetivos futuros. Este 2025, la celebración adquiere una relevancia particular, marcada por la creciente inestabilidad geopolítica internacional y el papel crucial de las Fuerzas Armadas en misiones tanto nacionales como internacionales.

Un origen bélico: la recuperación de Menorca

El origen de la Pascua Militar se remonta al reinado de Carlos III, un monarca ilustrado que dedicó gran parte de su reinado a modernizar el país y fortalecer su poderío militar. Para entender la importancia de la recuperación de Menorca, es necesario contextualizar la situación geopolítica del siglo XVIII.

Menorca, por su estratégica ubicación en el Mediterráneo occidental, ha sido históricamente un punto de interés para las potencias navales. Su puerto natural de Mahón ofrecía un excelente refugio para las flotas y un punto de control crucial para las rutas comerciales. A principios del siglo XVIII, durante la Guerra de Sucesión Española (1701-1714), Gran Bretaña, aprovechando la debilidad de la Corona española, ocupó la isla en 1708. Esta ocupación fue ratificada posteriormente por el Tratado de Utrecht en 1713, que cedió Menorca a la Corona Británica.

Durante décadas, Menorca permaneció bajo dominio británico, convirtiéndose en una importante base naval para la Royal Navy en el Mediterráneo. Esta situación representaba una amenaza constante para los intereses españoles en la región y un símbolo de la pérdida de poderío de la otrora poderosa Armada Española.

La Guerra de Independencia de Estados Unidos

La oportunidad para España de recuperar Menorca surgió en el contexto de la Guerra de Independencia de los Estados Unidos (1775-1783). España, buscando debilitar a su rival Gran Bretaña, se unió a Francia en apoyo de los colonos americanos. Esta alianza estratégica proporcionó el marco ideal para intentar recuperar territorios perdidos, entre ellos Menorca.

En 1781, una fuerza expedicionaria franco-española, al mando del duque de Crillón, desembarcó en Menorca con el objetivo de sitiar la fortaleza de San Felipe, que protegía el puerto de Mahón. El asedio se prolongó durante varios meses, con intensos combates y dificultades para ambos bandos. Finalmente, el 5 de febrero de 1782, la guarnición británica, superada en número y recursos, se rindió. La recuperación de Menorca supuso una importante victoria para España en el contexto de la Guerra de Independencia de los Estados Unidos y un importante golpe moral para la Corona. La noticia llegó a la corte de Carlos III el 6 de enero de 1782, coincidiendo con la festividad de la Epifanía.

El nacimiento de la Pascua Militar: un reconocimiento al valor y una celebración de la victoria

La recuperación de Menorca fue recibida con gran alegría en España. Carlos III, consciente de la importancia estratégica de la isla y del valor demostrado por sus tropas, decidió instituir una celebración anual para conmemorar la victoria. Mediante una orden real, el monarca estableció que, cada 6 de enero, festividad de la Epifanía, los virreyes, capitanes generales, gobernadores y comandantes militares reunieran a las guarniciones y transmitieran en su nombre su felicitación a jefes y oficiales. Así nacía la Pascua Militar, un acto que, con el paso de los siglos, se ha convertido en una arraigada tradición.

Inicialmente concebida como una felicitación del monarca a sus tropas, la Pascua Militar ha evolucionado a lo largo de los siglos hasta convertirse en una ceremonia institucional de gran envergadura. Si bien el espíritu original de reconocimiento al ejército se mantiene, el acto ha adquirido nuevas dimensiones, abordando temas de actualidad en materia de defensa, seguridad nacional y política internacional.

En la actualidad, la Pascua Militar se celebra en el Palacio Real de Madrid, presidida por el rey, en su calidad de Capitán General de las Fuerzas Armadas, y acompañado por la Reina, miembros del Gobierno, altas autoridades militares y representantes de las distintas instituciones del Estado. En los últimos años, la Princesa Leonor, como heredera al trono y futura jefa suprema de las Fuerzas Armadas, también ha participado en este acto, subrayando la continuidad dinástica y el compromiso de la Corona con la defensa de España.

La ceremonia: tradición y protocolo

La ceremonia de la Pascua Militar sigue un protocolo establecido que combina elementos de tradición y modernidad. El acto central se desarrolla en el Salón del Trono del Palacio Real, un espacio cargado de historia y simbolismo. Tras los honores militares de ordenanza, el Rey pasa revista a una formación de la Guardia Real, un cuerpo de élite encargado de la seguridad de la Familia Real y del Palacio.

A continuación, en el Salón del Trono, se lleva a cabo la imposición de condecoraciones militares a aquellos miembros de las Fuerzas Armadas y de la Guardia Civil que se han destacado por sus méritos y servicios durante el año anterior. Este acto representa un reconocimiento público al valor, la dedicación y el compromiso de los militares con la defensa de España.

Uno de los momentos más relevantes de la ceremonia es el discurso del Rey. En sus palabras, el monarca repasa los principales acontecimientos del año en materia de defensa, aborda los desafíos y amenazas a la seguridad nacional, y traza las líneas generales de la política de defensa para el futuro. El discurso del Rey se convierte, por tanto, en una declaración institucional sobre la visión de la Corona y del Estado en materia de seguridad y defensa.

Tras el discurso del Rey, se celebra una recepción en la que los asistentes tienen la oportunidad de intercambiar impresiones y dialogar sobre los temas abordados durante la ceremonia. Este encuentro informal fortalece los lazos entre la Corona, las Fuerzas Armadas y las distintas instituciones del Estado.

La Pascua Militar en el contexto actual

La Pascua Militar de 2025 se celebra en un contexto internacional marcado por la creciente inestabilidad y las múltiples amenazas a la seguridad global. Conflictos armados, tensiones geopolíticas, el auge del terrorismo internacional, la ciberdelincuencia y las consecuencias del cambio climático son algunos de los desafíos que enfrenta la comunidad internacional y que requieren una respuesta coordinada y eficaz.

En este escenario, el papel de las Fuerzas Armadas se vuelve crucial para garantizar la seguridad y la defensa de España. Las misiones internacionales en las que participan los militares españoles, enmarcadas en el ámbito de la OTAN, la Unión Europea y las Naciones Unidas, demuestran el compromiso de España con la paz y la seguridad internacionales.

Además, las Fuerzas Armadas desempeñan un papel fundamental en la protección de las infraestructuras críticas, la lucha contra el terrorismo y la ciberdelincuencia, y la respuesta a emergencias y catástrofes naturales. Su capacidad de adaptación y su profesionalismo son esenciales para afrontar los nuevos desafíos que plantea un mundo en constante cambio.

La Princesa Leonor y el futuro de la Corona y las Fuerzas Armadas

La presencia de la Princesa Leonor en la Pascua Militar adquiere una especial relevancia en el contexto actual. Como heredera al trono y futura jefa suprema de las Fuerzas Armadas, su participación en este acto simboliza la continuidad dinástica y el compromiso de la Corona con la defensa de España.

La formación militar que está recibiendo la Princesa Leonor, siguiendo los pasos de su padre, el Rey Felipe VI, la prepara para asumir sus futuras responsabilidades como jefa del Estado y de las Fuerzas Armadas. Su presencia en la Pascua Militar refuerza el vínculo entre la Corona y el ejército, garantizando la continuidad de una tradición que forma parte de la historia de España.

En definitiva, la Pascua Militar es mucho más que una simple ceremonia castrense. Es un acto de Estado que refuerza el vínculo histórico entre la Corona y las Fuerzas Armadas, un reconocimiento público al valor y el compromiso de los militares con la defensa de España, y una oportunidad para reflexionar sobre los desafíos y amenazas a la seguridad nacional.

Este 6 de enero de 2025, la celebración de la Pascua Militar adquiere una especial relevancia en un contexto internacional complejo y desafiante. La presencia del Rey, la Reina y la Princesa Leonor en este acto subraya el compromiso de la Corona con la defensa de España y la continuidad de una tradición que forma parte de la historia del país. La Pascua Militar se erige, así, como un símbolo de unidad, reconocimiento y compromiso con la seguridad y la defensa de la nación.

Si bien la ceremonia en sí misma está cargada de formalidad y simbolismo, la Pascua Militar trasciende el mero acto protocolario. Representa una oportunidad para la reflexión sobre el papel de las Fuerzas Armadas en la sociedad actual y los desafíos que enfrentan en un mundo en constante cambio.

• Un diálogo abierto sobre la defensa: La Pascua Militar facilita un diálogo entre las autoridades civiles y militares, permitiendo un intercambio de perspectivas sobre las necesidades y prioridades en materia de defensa. Este diálogo es crucial para garantizar una política de defensa eficaz y adaptada a las nuevas realidades.
• Reconocimiento a la labor de los militares: La imposición de condecoraciones y el discurso del Rey representan un reconocimiento público a la labor de los militares, su dedicación y su sacrificio en el cumplimiento de su deber. Este reconocimiento fortalece el vínculo entre la sociedad y sus Fuerzas Armadas.
• Un símbolo de unidad nacional: La Pascua Militar, al reunir a representantes de las distintas instituciones del Estado y de la sociedad civil, se convierte en un símbolo de unidad nacional en torno a la defensa de España. Este acto refuerza el sentimiento de pertenencia a una comunidad y el compromiso con la seguridad del país.
• Adaptación a los nuevos tiempos: A pesar de su arraigo histórico, la Pascua Militar no es una ceremonia estática. Se ha ido adaptando a los nuevos tiempos y a los nuevos desafíos, incorporando temas como la ciberseguridad, la lucha contra el terrorismo internacional y la respuesta a emergencias y catástrofes naturales.

En conclusión, la Pascua Militar es una tradición viva que conecta el pasado con el presente y proyecta al futuro el compromiso de España con su defensa y seguridad. Es un acto de reconocimiento, reflexión y unidad que fortalece el vínculo entre la Corona, las Fuerzas Armadas y la sociedad española.