La inflación de la eurozona cerró el año y el mes de diciembre en el 2,3% , una décima más que en noviembre, según la estimación preliminar de Eurostat , la oficina estadística de la Unión Europea. Tal y como permanece la situación desde el mes de octubre, el dato sobrepasa el 2%, el umbral de referencia del Banco Central Europeo que considera la situación bajo control. La medición más chocante del pasado año llegó en septiembre, cuando las estimaciones arrojaron una esperanzadora cifra, del 1,7%. Sin embargo, en octubre volvió a llegar al 2%, y no ha sufrido una mínima desaceleración hasta este mes. El BCE bajó a mediados de diciembre los tipos de interés por tercera vez consecutiva, y cuarta en todo el año. De este modo, el tipo de facilidad de depósito, que es la referencia usada en la actualidad, queda fijado en el 3% . Lo esperable es que la institución continúe la tendencia bajista durante el año 2025, aunque aún no está clara su estrategia. Con respecto al desglose del dato, Eurostat afirma que los servicios tendrán la tasa anual más alta en diciembre, con un 4,0%, una décima menos que en noviembre. Del mismo modo, la comida, el alcohol y el tabaco tendrán una tasa del 2,7%, estable con respecto al pasado mes. Los bienes industriales no energéticos se mantiene estables, con un 0,5%, y la energía se coloca en positivo con 0,1% en comparación al -2,0% de diciembre.
