La Ordenatriz responde a una de las eternas preguntas de la humanidad: «¿A dónde van los calcetines que desaparecen en la lavadora?»

De media se pierden 15 calcetines al año (según un estudio de Samsung). ¿Cómo? Durante el lavado en el electrodoméstico, en casa. ¿Por qué? ¿Qué sucede durante la operación para que ocurra esto? La Ordenatriz ha estado esta tarde con Sonsoles Ónega y le ha explicado la clave. No hay misterios detrás ni van al más allá, sino que por lo general, por la fuerza del centrifugado, «se quedan entre la cuba y el tambor, que hay una cámara en medio». Ha especificado más al respecto en ' Y Ahora Sonsoles ' (Antena 3), detallando la ingeniería que hay tras el electrodoméstico y que desvela ese espacio que es como un limbo tanto para calcetines «como para los tangas, ¿no?», le ha preguntado Ónega. Ese sitio está entre los tambores exteriores e interiores de las lavadoras con carga superior o en el bajo si son aparatos que tienen puerta frontal. Es así que si se consigue desmontar parte de la máquina seguramente «daremos con un montón de calcetines que habían quedado desparejados», ha dicho la Ordenatriz. Ella es una persona disciplinada y sigue una serie de rutinas en casa, algo que le ha valido ser un referente en cuanto a mantener el orden en el hogar . Imprescindible en su caso, a tener en cuenta porque tiene siete hijos. Ha compartido con la audiencia dos trucos más: por un lado, lo que hace es poner a los calcetines los nombres de cada dueño, con una etiqueta, «así tengo claro cuál es de quién y es más sencillo controlarlo». Por otro, ha recomendado utilizar bolsas de tela específicas para meter calcetines e incluso ropa interior a hora de meterlos para lavar. «Es muy recomendable para los sujetadores con aro, entre otras prendas, porque así no se estropean tan fácilmente y se alarga la vida útil de esta ropa íntima», ha referido a Sonsoles, que seguía al detalle sus indicaciones. Finalmente, otro consejo. En este caso para evitar cuando los zapatos tienen malo olor, especialmente el calzado deportivo. La Ordenatriz ha recomendado dar una segunda vida a esos calcetines que han quedado sin pareja. ¿Cómo? «Se rellenan de bicarbonato, se hacen una bolita, y se introducen en el calzado. Esto es perfecto para evitar los malos olores. Es práctico, útil y sencillo. Antes de meterlos en el zapatero, le introduces el calcetín con bicarbonato y listo», ha terminado diciendo.