La UCO utilizará su «joya de la corona» para recuperar los mensajes de García Ortiz
El magistrado Ángel Hurtado, que instruye en el Tribunal Supremo la causa por la supuesta revelación de datos privados y reservados del novio de Isabel Díaz Ayuso, ha pedido a la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil que recupere los mensajes y llamadas del teléfono móvil que falta del fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz, imputado por su presunta responsabilidad en esta revelación de secretos.
El instructor se ha dirigido a las dos compañías telefónicas a las que pertenecen el par de tarjetas SIM que utiliza García Ortiz, una de su línea personal y otra profesional a nombre de la Dirección General de la Contratación del Ministerio de Hacienda, para que entreguen «los datos de tráfico de llamadas emitidas y recibidas» y la información de los «titulares» de las líneas que «recibieron o emitieron» estas llamadas desde el 8 de marzo hasta el 14 de marzo del pasado año.
Fue en estos días cuando se fraguó la elaboración del comunicado sobre las conversaciones entre el abogado de Alberto González Amador, novio de la presidenta madrileña y el fiscal de delitos económicos Julián Salto de cara a alcanzar un pacto de conformidad en el que el empresario admitía dos delitos fiscales a cambio de evitar una pena de cárcel.
Paralelamente, ha librado oficio a la UCO para que le informe de si es posible «recuperar el contenido de las aplicaciones de mensajería instantánea», como Whatsapp, de esas fechas y asociado a los números de teléfono de las dos tarjetas que emplea el fiscal general. He aquí la cuestión: una vez más la Benemérita tendrá que recurrir a su «joya de la corona» para ahondar en una investigación judicial. La herramienta es el archiconocido «Cellebrite». Este software israelí es utilizado, de forma recurrente, por parte de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado ya que es capaz de recuperar los archivos eliminados de «todo tipo de dispositivos que tengan memoria», según informan fuentes policiales a LA RAZÓN.
[[QUOTE:PULL|||Es el mismo que se utilizó en casos como el de Diana Quer o el de los canteranos del Real Madrid]]
El «Cellebrite» puede rescatar los contenidos borrados de cualquier tipo de teléfono, incluso los modelos más complicados de iPhone, como es el caso del dispositivo del fiscal general del Estado que se encuentra en paradero desconocido. «Si hay mensajes se pueden recuperar», advierten las fuentes consultadas por este medio que llevan años y años trabajando y utilizando este software tan vanagloriado.
Cabe recordar que este programa ha ayudado en investigaciones como la de Diana Quer o la de los canteranos del Real Madrid que fueron denunciados por una presunta agresión sexual. Puede clonar hasta drones gracias a su gran potencial y capacidad. En el caso de la joven madrileña desaparecida en Galicia se pudo comprobar lo necesario de este software. Los agentes utilizaron sus servicios para desbloquear el teléfono de Diana Quer. Tardaron un año en llegar al interior de su dispositivo iPhone que estuvo dos meses en el agua. Antes de su participación solo tenían los mensajes que no habían llegado a leerse gracias a un duplicado de la tarjeta. El Ministerio del Interior adquiere de forma recurrente los permisos para contar con este tipo de servicios que, se han demostrado, son los mejores a nivel mundial.
La crisis diplomática con Israel puso en riesgo su renovación, pero los conflictos ya se han superado. Los tentáculos de este software llegan hasta que se pueda conocer las fechas de las eliminaciones de las conversaciones o los documentos. Unos detalles que en muchas ocasiones son claves para el contexto de las diligencias. También son capaces de acceder a los sistemas encriptados.
La denominación de la «joya de la corona» para el «Cellebrite» se reproduce de forma constante en los especialistas de la Policía Nacional y la Guardia Civil. Esta herramienta forense pasará a un primer plano en el momento en el que se confirme que los datos que busca el juez no están en la nube; que solo con la colaboración de Whatsapp se podrían conocer y desde la aplicación de Meta no se caracterizan por dar información de sus usuarios a autoridades judiciales nacionales, o que tampoco figuran en la copia de seguridad del dispositivo.
[[QUOTE:PULL|||Si no aparecen en el dispositivo incautado, estarán abocados a buscar el móvil que falta]]
No obstante, fuentes de la investigación señalan a este diario que si se utiliza esta herramienta y no se localizan mensajes es que «no están en este terminal» y se debe buscar en otro lugar. Concretamente, en el móvil que dejó a un lado cuando, como la propia UCO descubrió, «cambió de terminal telefónico» el pasado 23 de octubre, una semana después de ser imputado ante el Supremo y seis antes de que los investigadores registrasen su despacho para interceptar sus dispositivos.
Lo que no concuerda con las explicaciones que se trasladaron desde la Fiscalía General cuando alegaron que el borrado de los mensajes en el móvil de García Ortiz se llevó a cabo, como cada cierto tiempo, por razones de «protección de datos» y de «seguridad» por si le robasen el dispositivo o lo perdiese, pero también porque –aseguraron– tienen el deber de eliminar los documentos que analizan.
Sin embargo, lo desvelado por las indagaciones policiales contradice esta versión: no hubo borrado alguno y lo que explica que se hallasen «0 mensajes pertenecientes» a aquellos días, que sí aparecieron en el análisis del móvil de la otra imputada, la fiscal jefe provincial de Madrid, es que cambió de móvil. Sea como fuere los agentes siguen trabajando sin descanso en todos los focos que tienen abiertos en esta y otras investigaciones.