Érika Villalobos se sumerge en el sistema de justicia con la obra Actos consentidos
La temporada teatral se inicia con una comedia dramática. Se trata de Actos consentidos, escrita por la dramaturga inglesa Nina Raine. “La obra se mueve en el límite todo el tiempo. Juega con el entendimiento del espectador y dispara al debate”, dice el director Adrián Galarcep.
La puesta en escena ha sido estrenada en otros países de Latinoamérica y nos traslada a la casa de una pareja, “a un mundo de abogados”, para abordar el sistema de justicia, la desigualdad y la violencia. “Habla de temas importantísimos en nuestras vidas como peruanos”, señala Érika Villalobos en la conferencia. “Habla sobre las diferentes posturas, las diferentes opiniones, la violencia... sobre el amor, el perdón y la venganza”.
En la obra, un grupo de amigos abogados se enfrentará tras un caso de violación. “El tema les va a chocar a todos. Acá van a volar cosas”, adelanta. “Mi personaje es una mujer que acaba de dar a luz, un poco tarde, al final de los 40 años y está cansada, acaba de dejar su trabajo para poder dedicarse a su bebé y vive con su esposo que es abogado. Se ha acostumbrado a este mundo de abogados, pero luego va a pasar algo con su esposo y va a remecer su vida. Se va a dar cuenta de que todo lo que conversaba en teoría sobre el mundo legal, no necesariamente pasa en la vida real”.
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Para Óscar López Arias, Actos consentidos dividirá al público y que cada persona podrá identificar a alguien de su entorno. “Mi personaje se ve involucrado y esto desestabiliza la relación con su propia familia. También es una obra sobre la inestabilidad emocional y la injusticia, es un tema que puede polarizar a la gente; pueden venir con una idea de quién tiene más soporte legal, pero en esta historia te vas a dar cuenta de que la justicia no alcanza a todos”. Construir esta comedia dramática le pareció un proceso “divertido y agotador, por momentos”.
Al igual que el director, Villalobos cree que el tema puede aportar al diálogo. “A mí me parece muy bacán tener en claro que cualquier cosa que ocurra está puesta desde los ojos de quien lo mire. Por eso, es muy importante que hablemos, porque las cosas no son absolutas; tiene que ver con la percepción de cada uno y eso es importante. Tiene que ver con cómo juzgamos”. La obra se estrena esta semana en La Plaza.