La campeona del mundo de natación sincronizada
Sylvie Fréchette, medalla de plata en Barcelona 92, sufrió una tragedia personal poco antes de partir hacia esos Juegos Olímpicos. Una tarde, al regresar a casa después de los entrenamientos, se encontró que su pareja se había suicidado. Fruto del trauma, Fréchette sufrió un black out, una pérdida de memoria. Viajó a Barcelona, compitió con resultados excelentes y admirables dadas sus circunstancias, pero no recuerda nada. Han pasado más de treinta años y sigue sin recordarlo. De esa experiencia olímpica solo le queda una nebulosa indefinida. La plataforma
3Cat ofrece un reportaje donde la acompaña en su regreso a Barcelona tres décadas después. Es un viaje emocionante para la canadiense. Implica acercarse de nuevo a ese momento doloroso, pero también afrontar lugares, personas y músicas que sabe que formaron parte de esa vivencia pero que ella no recuerda. El título del reportaje no puede ser más acertado:
‘Sylvie Fréchette, la memòria submergida’, apelando simbólicamente a la capacidad de la nadadora por mantenerse debajo del agua.
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