Pequeño susto a las puertas del Palau de la Generalitat después de que un hombre, con problemas de salud mental, sacara una pistola de juguete y apuntara, entre otras cosas, al coche en el que viajaba la vicepresidenta del Gobierno valenciano y consellera de Servicios Sociales, Igualdad y Vivienda, Susana Camarero . Fuentes del Consell restan importancia al incidente y no lo atribuyen como una amenaza sino como un hecho casual sin mayor importancia del cual la dirigente «ni se enteró». Según la información adelantada por el diario Las Provincias y que ha podido confirmas ABC, la 'número dos' de Carlos Mazón se encontraba este pasado martes a primera hora de la mañana dentro del vehículo cuando un individuo sacó una pistola simulada y apuntó hacia el coche -sin ver quién marchaba en los asientos de atrás a tenor de los cristales tintados- y otros lugares sin atino ni objetivo claro, después de que el conductor le pidiera que se apartara y diera aviso a las fuerzas del orden. Finalmente, dos miembros de la Policía Autonómica de la Generalitat Valenciana se personaron rápidamente en los aledaños del edificio institucional sin poder hallar al individuo en un primer momento, que sí fue i dentificado media hora después en una calle próxima. Los indicativos policiales le requisaron dos armas simuladas y levantaron acta por resistencia a la hora de cachearle. Según insisten fuentes de la Generalitat, el incidente no fue premeditado y sí fruto de la casualidad cuando el coche oficial le instó a apartarse de la carretera y el individuo -habitual de la zona- se asustó sacando las armas de mentira que portaba en sus bolsillos. De acuerdo con las mismas fuentes, fue el conductor del coche de Camarero quien alertó a la Policía de la presencia del individuo en los aledaños del edificio oficial para evitar posibles altercados con los transeúntes de la zona y que la vicepresidenta no se cercioró en ningún momento del pequeño incidente. Este no fue detenido al comprobar sus agentes que tenía perturbadas sus facultades mentales y fue trasladado a un centro médico. En la rueda de prensa posterior al pleno del Consell de este miércoles, la vicepresidenta Susana Camarero ha confirmado que « no se sintió amenazada », pero sí ha enfatizado que considera importante» que se identificase a una persona que andaba por la calle «echándose encima de los coches y pudiendo provocar algún incidente». «Independientemente de que no me sentí amenazada, quiero hacer una reflexión y es que el odio que está generando con sus manifestaciones con su forma de actuar la oposición, tanto en las Cortes como en sus propias declaraciones, puede llevar a un estadio deodio que sea incontrolable», ha manifestado la dirigente, al tiempo que ha pedido a los demás grupos políticos « responsabilidad ».
