Los obispos de Madrid y Barcelona condenan las terapias de conversión en la Iglesia: "No se ha dado permiso"

Las falsas 'terapias de conversión' dirigidas a personas homosexuales para “cambiar su sexualidad” no cuentan con el respaldo de los dos cardenales más cercanos al Papa Francisco en España. Ni el ex presidente de la Conferencia Episcopal Española (CEE) y arzobispo de Barcelona, Juan José Omella, ni el vicepresidente de los obispos y prelado de Madrid, José Cobo, “han dado permiso para las terapias de conversión”, tal y como han señalado fuentes oficiales de ambas diócesis a preguntas de elDiario.es después de que se conociera la denuncia presentada el pasado 30 de diciembre ante el Ministerio de Igualdad por la Asociación Española contra las Terapias de Conversión. La denuncia señala a siete diócesis, entre ellas Madrid y Barcelona, además de Alcalá de Henares, Getafe, Valencia, Sigüenza-Guadalajara y Málaga.

El Arzobispado de Madrid ha dejado claro que “no se ha dado permiso” para este tipo de terapias, y añade que “se desmarca de la organización de estas iniciativas y de cualquier empresa privada que las lleve a cabo. Del mismo modo, la diócesis recuerda que ”las terapias ya han sido rechazadas por la Santa Sede, que instó en 2021 a no secundar, participar ni recomendar estos tratamientos“, e insiste en que la Iglesia de Madrid contempla, en su proyecto pastoral, ”el acompañamiento a las personas con orientación sexual diversa y a sus familiares“, en consonancia con lo estipulado por el Papa Francisco en su texto Amoris Laetitia.

Igual de rotunda se muestra la diócesis de Barcelona, que ha expresado su “disconformidad con estas terapias de conversión, especialmente las que se hayan podido organizar en territorio diocesano”, al tiempo que “se desmarca de la organización de estas iniciativas que presuntamente están vinculadas a dos empresas privadas que no tienen ningún vínculo con la archidiócesis de Barcelona”.

En la demanda, a la que ha tenido acceso elDiario.es, se señala al proyecto Transformados, de Media Salud Comunicación S. L., y la Fundación Nueva Evangelización para el siglo XXI, que han llevado al menos a 13 parroquias de cinco comunidades autónomas charlas con varios supuestos exgais que pasaron por dichas terapias. Alguno de ellos, incluso, acabó convirtiéndose en sacerdote.

El arzobispado barcelonés, dirigido por el cardenal Omella, además añade que “la Santa Sede condenó estos tratamientos hace unos años y recientemente el papa Francisco reiteró su preocupación por estas prácticas en una reunión con un grupo de prelados”.

Del mismo modo, consultada por elDiario.es, la diócesis de Valencia, otra de las implicadas en la denuncia, subraya que “no está en ese tipo de prácticas”. Sin embargo, fuentes de la diócesis de Getafe consultadas por la cadena SER han reconocido la celebración de dos eventos (en los que participaba quien fuera su director de Comunicación, Julián Lozano), pero han negado categóricamente que se tratara de terapias de conversión porque, por ejemplo, “no se hacía acompañamiento”. Además, aseguran que “solo fueron testimonios de acercamiento a la fe de personas que previamente no eran católicas”.

El presidente de la Asociación Española contra las Terapias de Conversión, Saúl Castro, explicó cuando interpuso la denuncia que la organización ha estado presente en algunos de los actos. “Se trata de una iniciativa que ha promovido también documentales para la práctica de la conversión con la idea de que la homosexualidad no es una orientación sexual natural, sino que es fruto de distintos traumas en el desarrollo de la identidad y de la madurez”, asegura.

Según su explicación, la terapia de conversión Transformados consiste en que las personas homosexuales vivan “en castidad” y lleven a cabo prácticas religiosas diarias, entre ellas, la lectura de la Biblia, rezos diarios, asistencia a misa y confesión, para que “el amor que buscas en personas de tu mismo género sea sustituido por el amor que te da Dios”. Desde la Asociación explican que la terapia asegura que si se llevan a cabo las prácticas de manera continuada se puede “reparar” la homosexualidad y dan “ejemplos” de “supuestos homosexuales” que “dejaron de serlo”. “Recomiendan específicamente asociaciones que acompañan a personas homosexuales que supuestamente quieren dejar de serlo”, critica Castro.

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