Una huella más del miedo a la libertad
El día 3 de enero se sentó a mi lado un artista de La Coruña. Mientras volábamos desde El Cairo a Madrid, estuvimos hablando de lo humano y lo divino que nos aconteció en nuestro periplo por Egipto. Cuando llegó el turno de diseccionar a los guías respectivos, él me dijo que había tenido mucha suerte. Me comentó que su guía era profesor, poliglota, traductor de libros, interprete de una personalidad en sus viajes al extranjero.