En
España, la Ley sobre Tráfico, Circulación de Vehículos a Motor y Seguridad Vial establece que los vehículos
deben circular por el carril derecho de la calzada, salvo excepciones específicas. Esto no solo promueve un flujo más ordenado en las carreteras del país, sino que también reduce riesgos de sufrir accidentes al mantener despejados los carriles centrales e izquierdos para adelantamientos o maniobras, especialmente en las autovías y autopistas. Circular de forma continua por el carril del medio o por el izquierdo, cuando no es necesario, constituye
una infracción grave. Este comportamiento puede ser sancionado con una multa económica de
hasta 200 euros, aunque no implica pérdida de puntos del carné de conducir.
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