Losfabricantes de automóvilesen Estados Unidos enfrentan un gran dilema en torno a los vehículos eléctricos de batería, ya que estos aún no logran alcanzar la rentabilidad de sus homólogos de motor de combustión interna, señaló la consultora Bain & Company.De acuerdo con el reporte “Vehículos eléctricos: el enigma de las ganancias para los fabricantes estadunidenses”, a pesar de que el precio de venta inicial de una unidad de baterías es aproximadamente 35 por ciento mayor que el de una de combustión equivalente, los costos de componentes del tren motriz del eléctrico son casi 2.5 veces más altos.El reporte de Bain and Companyañadió que además el bajo volumen de ventas de la mayoría de los modelos actuales agrava el problema de rentabilidad, con lo que la adopción futura de los vehículos de baterías es incierta e incluso podría estar disminuyendo.Lo anterior plantea un reto significativo sobre la magnitud y el momento de inversión en vehículos eléctricos, indica la consultora. Hace unos días en México, la presidenta Claudia Sheinbaum presentó un proyecto para fabricar un mini vehículo eléctrico que se espera sea producido en su mayor parte en territorio nacional y el cual se espera alcance la rentabilidad y sea adoptado como una opción económica para la movilidad urbana.En una comparativa de rentabilidad entre vehículos de batería y de combustión interna, el precio de venta sugerido por el fabricante para el primero es de 42 mil dólares, de los cuales el concesionario retiene un margen de 6 mil dólares, dejando un precio para el fabricante de 36 mil dólares.Los costos asociados al sistema de propulsión eléctrico, o tren motriz, alcanzan los 14 mil dólares, y otros costos (chasis, carrocería, I+D, etc) suman 26 mil dólares. Esto deja a los vehículos eléctricoscon un margen negativo de 4 mil dólares, lo que representa una pérdida del 12 por ciento, lo que muestra que no son rentables bajo las condiciones actuales.Por su parte, los vehículos de combustión interna tienen un precio de venta sugerido de 30 mil, el concesionario retiene un margen de 4 mil, dejando al fabricando un precio de 26 mil dólares. Respecto a los costos del sistema de propulsión de combustión son menores, con un total de 6 mil dólares, y otros costos que suman 18 mil. Esto representa un margen positivo de 2 mil dólares, lo que representa una rentabilidad del 7 por ciento, destacando su ventaja en términos de rentabilidad frente a los de baterías.La consultora añade que China superó el reto de la rentabilidad en los segmentos de mercado masivo, logrando paridad de precios entre vehículos de combustión y de baterías, lo que incrementa su penetración. Los Fabricantes de Equipos Originales (OEMs) con base en China, consiguieron ofrecer vehículos de baterías competitivos y rentables en el mercado masivo, sustentados con una estructura de costos más baja. Invierten en características de conectividad e infoentretenimiento premium que los consumidores valoran cada vez más, manteniendo la eficiencia en costos en otras áreas de fabricación.Después de un crecimiento sostenido en su mercado doméstico, los fabricantes chinos de vehículos eléctricos están mirando hacia mercados internacionales como Europa y México, generando presión sobre los OEMs de Estados Unidos y Europa. Este movimiento ocurre en un contexto de transformación en la industria automotriz, impulsada por la transición de trenes motrices, las crecientes expectativas de los consumidores, la revolución en los modelos de propiedad y más.Para competir y ampliar sus ventas más allá de los primeros adoptantes, los OEMs globales en Estados Unidos y Europa.MATP