Fue una cara muy conocida en los 90 y principios de los 2000, paseándose por los platós, dando entrevistas y haciendo previsiones y pronósticos de futuro que muchos creían a ciegas. Es este «don», como ella lo llama, y el «ser tan sumamente inteligente» lo que habría llevado a sus hijos, Karim y Aramis , ha terminar las relaciones con ella. «No estaban preparados para tener una madre famosa en todo el mundo, ¡qué le voy a hacer!», ha dicho en directo a Sonsoles Ónega en ' Y Ahora Sonsoles ' (Antena 3). Su participación ha sido un tanto teatral, como es propio de este personaje, Aramis Fuster . Llevaba un tiempo desaparecida de los platós y hoy ha regresado para hacer un llamamiento a través de la pequeña pantalla: «Hijos, que soy yo, soy vuestra madre y de verdad, quiero volver a veros». Según ha contado a Ónega, quiere «recuperarlos. Quiero que conozcan realmente quién es su madre. No me pueden tener abandonada». Así, mientras hablaba a cámara, ha ido despojándose de los muchos abalorios que llevaba: las gafas de sol con cristales amarillos, su peluca, las joyas que lucía… Lo dicho, un papel magistral, sin dudar del objetivo que perseguía con ello, que no ha terminado con final feliz, como os contamos ahora. Y es que ha mostrado todo su repertorio: su voz dura, a veces tierna, lágrimas en los ojos, mirando a cámara, bajando la mirada… «A una madre no se la olvida. ¡No se la repudia! Hace más de 24 años que no los veo y yo lo he dado todo por ellos. He dado la vida por mis hijos y todavía me duele de cuando los parí!», ha sentenciado. Aramis Fuster ha dicho que tanto Aramis como Karim la tienen bloqueada de todas sus redes sociales, no tiene sus teléfonos y no encuentra fotos de ellos por internet. «Mi vida no ha sido fácil. Fui una persona maltratada por mi padre, como mi madre, y llevo trabajando desde los 13 años porque lo que quería era ayudarla a ella, para huir de lo que le hacía él», ha referido con lágrimas en los ojos. Considera que todo surgió de su ex marido, el padre del mayor de sus descendientes. «Él no supo entender que, tras 13 años yo quisiera separarme, que me quería divorciar, y la alta sociedad catalana tampoco lo entendió, ¿sabes? Y esta ha sido la consecuencia», ha opinado. Se encuentra ahora, según ha dicho, sola y enferma, «con problemas complicados de salud , estoy perdiendo visión, el intestino me funciona mal y me encuentro fatal, la verdad. Tengo una depresión tremenda por esta situación con mis hijos y de verdad ya no quiero vivir ». Sonsoles Ónega, atónita, según decía empatizando totalmente con ella «como madre que soy», la ha intentado consolar, sin embargo, la entrevista ha terminado de manera triste. Uno de los hijos de Fuster, Karim, ha hablado con ' Y Ahora Sonsoles ' y ha enviado un duro mensaje a su madre: «No quiero saber nada de ti. No me volváis a llamar». Ante esto, Aramis ha dicho que lo esperaba pero igualmente se ha despedido a cámara con lágrimas en los ojos y esperando alguna vez poder verlos «aunque sea desde lejos».