Ejecutado en público un alcalde sirio acusado de vínculos con el régimen derrocado, según una ONG
Una oenegé informó el viernes que hombres vinculados a las nuevas autoridades sirias ejecutaron públicamente al alcalde de Dummar, un suburbio al noroeste de Damasco, por considerarlo leal al régimen derrocado.
"Mazen Kneneh, conocido por su lealtad al antiguo régimen, fue ejecutado" por hombres armados pertenecientes a la coalición armada que tomó el poder el 8 de diciembre, indicó el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH).
Se le acusaba de haber "elaborado informes de seguridad falsos" que llevaron a muchos jóvenes de la región a ser encarcelados y torturados, añadió la ONG, radicada en el Reino Unido pero con una amplia red de fuentes en Siria.
Era considerado responsable de la muerte de varios jóvenes del barrio, según el OSDH.
Las nuevas autoridades no hicieron comentarios inmediatos sobre la muerte de Kneneh, que, según el OSDH, provocó escenas de alegría entre los habitantes.
En los últimos días, las autoridades han lanzado varias operaciones de seguridad en diferentes regiones del país en busca de responsables del régimen derrocado.
Entre las personas detenidas se encuentran "informantes de los antiguos servicios de seguridad del régimen, hombres armados leales al régimen y proiraníes, militares y oficiales de rangos inferiores, de los cuales se comprobaron que cometieron asesinatos y actos de tortura", informó el OSDH a finales de diciembre.
El director de la oenegé, Rami Abdel Rahman, afirmó que "algunos individuos, incluidos informantes, fueron detenidos y luego asesinados de inmediato, lo cual es totalmente inaceptable".
Tras una ofensiva relámpago, una coalición de rebeldes entró en Damasco el 8 de diciembre, obligando al presidente Bashar al Asad a huir.
Pocos días después, mientras la comunidad internacional expresaba su preocupación por la llegada al poder de estos islamistas radicales, las nuevas autoridades prometieron instaurar un "Estado de derecho".
A finales de diciembre el nuevo jefe de los servicios de inteligencia generales, Anas Khattab, criticó "la injusticia y la tiranía del antiguo régimen", afirmando que el aparato de seguridad sería reestructurado.
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