Los retos de seguridad nacional a los que se enfrenta Trump en su segundo mandato
El segundo mandato de Trump estará caracterizado por una serie de problemas de seguridad que ya asomaron con el reciente ataque inspirado por el Estado Islámico (si no dirigido por la propia banda yihadista) en Nueva Orleans. Pero el terrorismo yihadista no es el único riesgo de seguridad nacional de importancia. Los actores chinos siguen involucrados en una campaña cibernética total y sostenida contra la infraestructura crítica y los servicios gubernamentales estadounidenses. "Un nivel opaco e inexplicable de actividad de drones en diciembre nos recordó la inmadurez de nuestros sistemas contra los UAV y la falta de un sistema eficaz de gestión de riesgos de este tipo de aparatos", según un infiorme de HsToday.
"Estos son ejemplos específicos de amenazas persistentes: el terrorismo inspirado en la yihad, los ciberataques de los Estados nacionales, la militarización de las nuevas tecnologías. Y la lista continúa: la proliferación de condiciones climáticas extremas y un entorno construido susceptible a los desastres naturales, la falta de inversión en tecnologías y materiales críticos, los conflictos globales que desafían las cadenas de suministro y cuyo impacto podría extenderse a nivel nacional, los cruces fronterizos ilegales de personas y narcóticos, y las deficiencias institucionales y de recursos en organizaciones críticas como el Servicio Secreto de Estados Unidos", agrega.
Dicho informe propone, entre otras, las siguientes medidas:
--Prepararse para los riesgos convergentes. La seguridad nacional se diseñó inicialmente en torno a contingencias basadas en escenarios. Sin embargo, la principal amenaza actual implica riesgos convergentes: interrupciones simultáneas físicas, cibernéticas y de la cadena de suministro con impactos tanto transfronterizos como nacionales. Estos eventos suelen ser sostenidos en lugar de agudos y afectar a sectores vulnerables a lo largo del tiempo. La planificación debe tener en cuenta este cambio, lo que requiere un mayor compromiso ejecutivo, imaginación y capacidades escalables.
Generar confianza en los profesionales. Las disciplinas básicas de la seguridad nacional (la aplicación de la ley, la gestión de emergencias y la salud pública) se enfrentan a una pérdida de confianza pública. Gallup informa que solo el 51% de los estadounidenses tienen mucha o bastante confianza en la policía y un número significativamente menor tiene confianza en el sistema médico. La campaña de desinformación y de información errónea en torno a la respuesta y las tareas de recuperación tras el huracán Helene en Carolina del Norte socavó la confianza en el trabajo de los gestores de emergencias. La patria es más débil si quienes tienen la tarea de proteger a las comunidades no son vistos como dignos de confianza. Es imperativo fortalecer la fe en esas profesiones y en las personas que prestan servicios a las comunidades.
Comunicación de riesgos mejorada. La comunicación de riesgos, según la definición del DHS , es el “intercambio de información con el objetivo de mejorar la comprensión de los riesgos, afectar la percepción de los riesgos y/o equipar a las personas o grupos para que actúen de manera apropiada en respuesta a un riesgo identificado”. Si bien aún no tenemos todos los detalles sobre el aumento de la actividad de drones reportada el mes pasado, está claro que las comunicaciones de riesgos en torno al incidente no tuvieron éxito. No hubo un mensaje consistente ni un esfuerzo real para equipar a las personas para responder al riesgo más allá de restarle importancia. En una era en la que las plataformas de redes sociales dominan la cobertura de noticias, ese enfoque es insuficiente y se necesitan nuevas estrategias para comunicar de manera efectiva sobre los riesgos en el entorno de los medios modernos. Otro ejemplo de eso es la articulación pública aún poco clara del riesgo asociado con TikTok, una aplicación que los profesionales de la seguridad nacional creen que presenta un gran riesgo, pero sobre la cual la información asociada al riesgo no ha llegado al público. Es necesario comunicar más claramente sobre los riesgos a través de múltiples canales.
Considerar la tecnología como un multiplicador de fuerza para la seguridad como un nuevo riesgo. Existe una tendencia en materia de seguridad nacional a centrarse en el lado negativo de que los adversarios exploten nuevas tecnologías para causar daños. Si bien, sin duda, con cada nueva innovación surgen nuevos riesgos, centrarse demasiado en el daño que pueden causar la inteligencia artificial, las tecnologías autónomas o los nuevos mecanismos de comunicación a menudo puede limitar la voluntad de utilizar esas tecnologías para dotar a los defensores de la capacidad de generar más información rápidamente, acelerar el ritmo de la toma de decisiones, crear medidas de protección o mantener a los humanos fuera de peligro. Para seguir el ritmo del riesgo, es necesario dedicar un esfuerzo continuo a incorporar la experiencia, el compromiso con la innovación y las contrataciones asociadas y los esfuerzos de investigación y desarrollo al entorno de la seguridad nacional. El riesgo dinámico exige una respuesta dinámica.
Centrarse en las reformas de la ejecución de la misión, pero limitar la rotación de personal. En el afán por lograr la eficiencia del gobierno, una de las áreas obvias que recibirá atención es la de si se deben reorganizar elementos del DHS (Departamento de Seguridad), e incluso transferir o cerrar agencias.
El informe concluye: "El nexo de unión entre estas áreas de enfoque estratégico es que la seguridad nacional solo se logra con una sólida iniciativa de seguridad nacional que esté capacitada dentro de las comunidades para innovar y generar confianza. Las métricas en esas áreas han estado tendiendo en la dirección equivocada y el comienzo de 2025 brinda una oportunidad para un cierto reajuste. Los riesgos que enfrenta el país han convergido y los más significativos son causados por Estados nacionales adversarios e ideologías que apuntan a explotar las vulnerabilidades de Estados Unidos. Abordar esas vulnerabilidades tiene que incluir mejoras sistémicas en la disciplina de la seguridad nacional, así como esfuerzos audaces para mitigar el riesgo. Este nuevo año presenta una oportunidad para hacerlo".