Feliciano López ha sido uno de los tenistas más mediáticos de nuestro país por su constante aparición en las páginas de prensa rosa. Más allá del éxito alcanzado sobre la pista, donde nunca ganó un Grand Slam pero sí cinco Copas Davis con España , además de 7 títulos ATP en individuales, 'Feli' ha sido uno de los personajes favoritos de los paparazzi. Natural de Toledo, desde muy joven compaginó su carrera deportiva con numerosos trabajos de modelo, lo que le fue convirtiendo en un habitual de las alfrombras rojas. En ese faranduleo conoció a la que fue su primera mujer, Alba Carrillo, con la que vivió un brevísimo matrimonio entre 2015 y 2016 que fue carne de los programas del corazón durante meses. Los cruces de acusaciones y las apariciones de Carrillo en los programas del corazón fueron una constante de un fracaso matrimonial tras apenas once meses y que terminó en los tribunales, con ella reclamando a López más de medio millón de euros aunque este, en principio, sólo ofrecio pagar 200 euros. Una vez que la batalla judicial concluyó, en 2018, Carrillo se jactó de no tener que coincidir con el tenista nunca más: «Está todo finiquitado, todo solucionado, y gracias a Dios ya no voy a tener que volver a ver a Feli ni él a mí, así que creo que para los dos eso es una buena noticia . Muy bien, muy contenta», dijo en su momento. Por aquel entonces, Feliciano ya había conocido a la que es actualmente su mujer, la modelo Sandra Gago, 14 años menor que él. Ambos se casaron en 2019 y tienen dos hijos en común. Darío , nacido en 2021 y Marco , que vino al mundo el pasado 16 de febrero de este 2024. Con Sandra Feliciano encontró por fin el amor sano y estable tras el turbio desenlace de su unión con Alba Carrillo. Mucho antes de todo esto, mantuvo una larga relación con la también modelo María José Suárez, con quien vivió uno de los momentos más amargos de su vida: la pérdida del hijo que esperaban. Fue en 2010 cuando ella, embarazada de tres meses, sufrió un aborto espontáneo del que habría sido el primer pequeño del tenista. Pese a haber tomado la decisión de seguir adelante con el embarazo en su momento, la pareja se había separado ya cuando se enteraron de que ella estaba encinta.
