Yolanda Díaz declara la guerra a Pedro Sánchez por la reducción de jornada
Yolanda Díaz, vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, a la par que líder de Sumar, ha decidido declarar otra guerra interna en el Gobierno de coalición y retar a Pedro Sánchez con el objetivo de aprobar «de inmediato y sin trampas» la reducción de la jornada laboral «tal y como se ha firmado con los sindicatos». Y lo ha hecho llamando a la movilización general de los ministros bajo su ala con una minicumbre ministerial que pretende elevar la presión al sector socialista del Gobierno, con un declaración conjunta en favor de la medida pactada por Díaz –que busca presionar a los socios haciendo frente común con las carteras de su cuota en la coalición para que se cumplan los acuerdos establecidos–, además de iniciar una recogida de firmas para pedir a los grupos parlamentarios que la apoyen y una ruta de actos por España para reivindicar la medida.
Su intención es mantener vivo el choque abierto con el titular de Economía, Carlos Cuerpo, que ha mostrado sus diferencias en la velocidad que se deben imprimir a los tiempos para su aprobación, las formas para llevarlo a cabo y las cifras que deben alcanzarse.
El socio minoritario trata así de marcar perfil y perimetrar claramente su parcela dentro del Ejecutivo en un asunto que es trascendental para Sumar. «La reducción de la jornada laboral es una de las principales medidas para esta legislatura. Hay 12 millones de personas esperando que este año, en 2025, esta norma mejore su vida para poder trabajar menos y vivir mejor», defienden desde el partido. Estas mismas fuentes demandan que «el acuerdo de diálogo social firmado por el Gobierno con CC OO y UGT el 20 de diciembre debe ser respetado íntegramente por el Consejo de Ministros». Por ello exigen «que se apruebe con carácter de urgencia la remisión al Congreso del anteproyecto de ley de reducción de la jornada para poder iniciar el trámite y que esta importante medida llegue a los trabajadores y trabajadoras españolas en 2025, tal y como figura en el acuerdo de Gobierno».
Con esta decisión buscan saltarse la oposición de Cuerpo, que cuenta con el apoyo del ala socialista, que no comparte las urgencias de sus socios, porque prefieren que el trámite se ponga en marcha una vez que tenga garantizados los votos suficientes para salir adelante. Más allá de la mesa del diálogo social, el Gobierno necesita una mayoría, todavía insuficiente, en el Congreso.